La presidenta de Ciudadanos (Cs), Inés Arrimadas, ha llegado este viernes a Málaga con un objetivo: insuflar ánimos a las bases para reactivar al electorado naranja y conseguir representación por la provincia en las próximas elecciones andaluzas del 19 de junio.

Tras un paso por Sevilla para la feria de Abril, donde paseó con traje de gitana y bailó sevillanas hasta con el periodista Carlos Herrera, la líder liberal llega a la segunda provincia que más parlamentarios reparte (17 en Málaga por los 18 de Sevilla) en los próximos comicios autonómicos.

Aunque todavía queda mes y medio para la votación, el objetivo de Cs es darle la vuelta a las malas previsiones electorales que señalan encuestas como el último sondeo elaborado por Sociométrica para EL ESPAÑOL, que prevé que se quedarían rozando la representación parlamentaria con un 3,9% de los votos. Un empujón en provincias clave como Sevilla, Málaga y Cádiz podría suponer para los liberales la diferencia entre quedarse de vacío y un botín de unos tres diputados.

Por lo pronto, Arrimadas ya está en la Costa del Sol y ha comenzado su visita disfrutando de la gastronomía marinera en uno de los barrios con más solera de la ciudad, El Palo. Allí, ha almorzado con el diputado nacional Guillermo Díaz en el popular chiringuito Victoria, cercano a El Tintero y bautizado en honor a la virgen patrona de la ciudad.

El día no para y a las 16:30 horas, Arrimadas participa en un encuentro con afiliados locales junto con el coordinador autonómico del partido y vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín; la cabeza de lista de los liberales por Málaga, Nuria Rodríguez, y el diputado nacional Guillermo Díaz. Será en el bar Ojopatio de calle Plutarco, en el barrio universitario de Teatinos, y allí podrá comprobar de cerca el ánimo de las bases liberales en Málaga.