Una pasarela sobre ladrillos apilados para acceder a casas y comercios en una obra de Málaga

El Ayuntamiento de Málaga ha clausurado temporalmente el acceso peatonal que ha habilitado la empresa responsable de la obra de la calle Carretería para permitir el paso peatonal y el acceso a los negocios y viviendas existentes entre la calle Cisneros y Puerta Nueva. 

La decisión se ha adoptado después de que residentes del entorno hayan avisado a los Bomberos de que la pasarela metálica "está apoyada literalmente sobre ladrillos apilados", han indicado operarios de este ente. Ante esta situación, Bomberos ha informado a la Policía Local de la inseguridad que presenta ese elemento.

Por este motivo, tras intentar contactar con las firmas responsables de la obra, se ha informado a Servicios Operativos, con el objeto de que pueda plantear una medida de apoyo para aumentar la seguridad a la estructura.

Este incidente se produce justo cuando desde el Ayuntamiento ya se pone fecha a la terminación de la primera fase de la reurbanización de este importante eje del Centro Histórico de Málaga.

La previsión de la Gerencia de Urbanismo es que el tramo Tribuna de los Pobres-Postigo de Arance esté completado a lo largo del mes de junio. Y ello en una doble fase. Dentro de la primera quincena del mes que viene quedará resuelto el arquetón construido, incluyendo su cierre en superficie, mientras que en la segunda quincena se espera que pueda estar completada la parte que se extiende entre la Tribuna de los Pobres y la calle Cisneros.

Las previsiones temporales ahora manejadas por Urbanismo distan mucho de las que se previeron en el arranque de los trabajos, a principios de octubre del año pasado. Conforme a la adjudicación del proyecto en su integridad, otorgado a la unión temporal de empresas (UTE) integrada por Acsa y Hormacesa, la fase inicial iba a requerir seis meses.

La ejecución de esta obra tiene un coste global de 3,8 millones de euros (IVA incluido). Una vez completada, dejará a un mismo nivel toda la calle, aumentando de manera clara el espacio peatonal. Uno de los efectos más evidentes es que, según los estudios, el tráfico de paso se reducirá un 21%. Para controlar que eso sea así se instalarán cámaras mediante las que filtrar el acceso a aquellos vehículos autorizados.