Málaga

Los 1,5 millones de euros que el Ayuntamiento de Málaga va a inyectar al Málaga C. F. en los próximos días son la última de las ayudas que desde hace años diferentes instituciones públicas otorgan al club de Martiricos.

Lo que ahora son euros contantes y sonantes para ampliar el límite salarial de la entidad, antes han sido acuerdos en forma de patrocinios, compensaciones por el impago del arrendamiento del estadio de La Rosaleda o el regalo de los terrenos de Arraijanal, sobre los que no acaban de levantarse los primeros edificios de la ciudad deportiva.

De todos estos ejemplos, el de mayor impacto es la de la llamada Academia. Para quien no lo sepa, se localiza en el único sector libre de construcción del litoral de la capital de la Costa del Sol.

Una condición mantenida con el paso de los años pese a que en origen sobre estos algo más de 540.000 metros de suelo se llegaron a dibujar varios cientos de viviendas y una marina deportiva. La oposición de la Junta de Andalucía impidió avanzar este desarrollo y acabó forzando al Ayuntamiento de Málaga a reconocer esta privilegiada pastilla como zona verde.

Imagen de archivo del jeque Al Thani y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.

El objetivo no era otro que plantear sobre la misma un parque metropolitano a desarrollar por la propia Administración regional. Sin embargo, casi trece años después de que se pusiera sobre la mesa el compromiso, el proyecto no sólo sigue sin ser impulsado, sino que ha menguado en sus dimensiones. 

Las dos administraciones, tantos años 'enemigas' políticas, estuvieron de acuerdo en satisfacer el deseo del jeque Abdullah Al Thani de localizar en este enclave la ciudad deportiva. Según cuentan, esa era la primera pieza de un mucho mayor desarrollo comercial que nunca fue validado. 

Las negociaciones concluyeron con la reserva de 108.000 metros cuadrados para el asentamiento de las instalaciones deportivas. Con el camino despejado, sólo restaba fijar el mecanismo mediante el que se iba a hacer entrega de los terrenos no al club directamente, pero sí a la Fundación del Málaga.

El paso definitivo se dio a finales de marzo del año 2015. Ese día, el aún alcalde, Francisco de la Torre, y el entonces director general del Málaga, Vicente Casado, rubricaron el protocolo de intenciones mediante el que se cedían los terrenos a coste cero y por un periodo de 75 años.

A coste cero para el Málaga, ya que el proceso de adquisición de las fincas, a la que fue obligado el Consistorio por la Junta para el pretendido parque, supuso un desembolso de unos 14 millones de euros. Ese es el valor que, según los técnicos, tuvieron los derechos urbanísticos con los que la ciudad compensó a los propietarios originales.

Más de siete años después de la firma del acuerdo, la primera fase de la ciudad deportiva sigue a medio terminar, viéndose afectada por no pocos parones en los trabajos de construcción. La inversión de todas las etapas del equipamiento, según los números manejados, alcanzará los 15 millones

De ellos, unos 5 millones se corresponden con la primera pieza, pensada para satisfacer las necesidades de las categorías inferiores. Para poder financiar esta parte de la actuación, el Málaga se vio obligado a vender los terrenos de su antigua ciudad deportiva, en El Viso por unos 4 millones. Hace un año, el administrador judicial del Málaga informaba de que todo este dinero estaba destinado a las nuevas instalaciones.

Patrocinios

Sin duda, la cesión de los terrenos de Arraijanal es la mayor de las aportaciones que la ciudad ha realizado al club de Martiricos. Un movimiento que contrasta, por el contrario, con la negativa del Ayuntamiento, junto con la Junta de Andalucía y la Diputación provincial, a atender la petición de Al Thani de comprar La Rosaleda a un precio lejos del valor de mercado.

Infografías de la ciudad deportiva del Málaga en los suelos de Arraijanal.

Pero hay otras colaboraciones que, aunque de menor dimensión económica, son valiosas para el día a día de la entidad. A modo de ejemplo, la temporada pasada los acuerdos en materia de patrocinio con el Consistorio y la Diputación le reportaron 850.000 euros.

Otro de los tratos especiales dispensados por las administraciones malagueñas al club blanquiazul ha sido el uso y disfrute de La Rosaleda. Si bien los convenios firmados obligaban al Málaga a abonar religiosamente un canon anual por las instalaciones, son muchos los años en que tales pagos nunca se han realizado.

Y como consecuencia de la acumulación de la deuda, tanto la Diputación como el Ayuntamiento, abrieron la puerta a compensar ese dinero. En el caso de la institución supramunicipal, que asegura que en la actualidad sí se está pagando el alquiler, sirva como ejemplo lo ocurrido en 2014, cuando aceptó recibir 32.000 entradas para ver partidos de fútbol a cambio de dejar a cero una que alcanzaba los 800.000 euros. 

El Ayuntamiento actuó de manera parecida años atrás. En 2017 negoció con el club la firma de un acuerdo de patrocinio con un valor de casi 1 millón de euros para condonar la deuda por el alquiler del estadio.

Este modus operandi en lo concerniente a los pagos por el uso de La Rosaleda no es nuevo. A modo de ejemplo, en 2008 la institución supramunicipal, en aquel momento gobernada por el socialista Salvador Pendón, dio luz verde a una quita del 50% de la deuda contraída por la utilización del estadio, valorada en 151.333,34 euros. Respecto de la otra mitad de la suma, se aceptó aplazar su pago en un periodo de 60 meses.

Reacciones políticas

No parece que la propuesta anunciada por el alcalde para inyectar 1,5 millones (sin IVA) al Málaga va a contar con el rechazo de los grupos de la oposición. Mientras el PSOE arguye que está recabando información antes de pronunciarse de manera oficial, en Unidas Podemos admiten el aporte económico comprometido pero reclaman "transparencia".

"Podemos entender que el Ayuntamiento contribuya económicamente al Málaga por lo que representa, pero no sabemos a qué se va a destinar ese dinero", apunta el concejal Nicolás Sguiglia, quien reclama al equipo de gobierno más información sobre si la suma va a servir para apoyar a la cantera o a mejorar las infraestructuras del club. 

Asimismo, ha defendido que en la citada modificación de créditos se hubiese incluido una partida para apoyar al deporte base, dada las malas condiciones de conservación en la que se encuentra una mayoría de las instalaciones deportivas de la ciudad.

Por su parte, desde el grupo Ciudadanos se avala la propuesta de inyectar 1,5 millones al club. "Si al Málaga le va bien, a Málaga le irá bien", vienen a concluir en la formación naranja, recordando que tener un equipo en Primera División puede generar unos ingresos anuales a la ciudad de alrededor de 50 millones de euros. "Hemos promovido numerosas iniciativas de apoyo al club estos años", han recordado.

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