La torre de 116 metros de altura que un fondo de inversión catarí dibuja en el puerto de Málaga encara su recta final. Tras seis años de largo y, a veces, tortuoso camino administrativo, el proyecto cuenta los días para abandonar la esfera del Ayuntamiento de Málaga y saltar a Madrid, donde será el Consejo de Ministros el que, en última instancia, validará o enterrará la posible construcción sobre unos terrenos ganados al mar de un hotel 5 estrellas Gran Lujo y un gran centro de congresos.
La tramitación de la iniciativa empresarial se acelera después de que el Consistorio haya anunciado que el Pleno de este mes de julio aprobará de manera definitiva la modificación urbanística necesaria para hacer posible la ejecución de la torre sobre la pastilla de suelo elegida.
El ajuste es imprescindible y de un impacto evidente. Frente a los 6.000 metros de techo edificable que autoriza el actual Plan Especial del Puerto, los hasta 45.000 metros que va a permitir el cambio anunciado. El volumen de lo que se va a poder construir en ese emplazamiento se multiplica casi por siete. Y a ello se suma la posibilidad de levantar un inmueble de hasta 150 metros de altura.
La última versión del proyecto, que firma el arquitecto José Seguí, reduce a 116 metros la cota. El complejo dará cabida, según estos detalles, a 378 habitaciones, 312 de ellas estándar y 66 suites. Al tiempo, se amplía las dimensiones del Centro de Convenciones, que contará con capacidad para 1.100 personas, dispondría de instalaciones de escenario y camerinos para grandes acontecimientos.
Son los mimbres principales de un proyecto que, según los promotores, puede implicar una inversión próxima a los 200 millones de euros. La posición de los grupos políticos representados en la Casona del Parque hace prever que la modificación urbanística saldrá adelante sin problema.
Apoyo garantizado
A los votos favorables del PP se sumarán el de la portavoz de Ciudadanos, Noelia Losada, y el del edil no adscrito Juan Cassá. Unidas Podemos mantendrá su voto contrario, como viene haciendo desde hace años. Surge la duda con el PSOE, formación que ha protagonizado en el último año un evidente viraje. De defender de manera cerrada la torre, a ponerla en duda. Ahora opta por el silencio, escondiendo el sentido del voto que emitirá, primero, en la Comisión de Ordenación del Territorio de la próxima semana y, después, en el Pleno.
Sea como fuere, el filtro definitivo seguirá siendo el Consejo de Ministros. ¿Cuándo tendrá encima de su mesa la propuesta? El presidente del Puerto de Málaga, Carlos Rubio, cree que con toda seguridad el asunto debe ser objeto de análisis antes de finalizar el ejercicio.
Una vez pase por el Pleno, el Ayuntamiento publicará el acuerdo en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Málaga, con lo que el ajuste entrará en vigor. A partir de ese momento, será la Autoridad Portuaria la que remita la petición formal, con la adecuación urbanística ya realizada, a Puertos del Estado que, a su vez, lo pondrá en conocimiento del Ministerio de Transporte.
Y será ese el momento en que, dependiendo de la agenda del Consejo de Ministros, se dilucide el escenario final de la torre. Rubio no esconde su satisfacción porque tras meses de espera el trámite está casi completado. "Es una buena noticia para el puerto pero sobre todo para la ciudad, porque este es un proyecto de ciudad", ha defendido.
Respecto a la posibilidad de que el asunto sea rechazado por el Consejo de Ministros, el dirigente portuario considera que no debe haber problema, recordando que en la larga tramitación de la iniciativa ha habido numerosos informes técnicos y administrativos favorables al hotel.
Rubio matiza que lo que estará en cuestión no es el proyecto en sí ni el diseño de la torre o su altura, sino la posibilidad o no de otorgar una concesión administrativa sobre los suelos para la construcción del citado hotel.
El pronunciamiento afirmativo permitirá al Puerto adjudicar de manera definitiva la concesión, que podría llegar a ser de 75 años, de la parcela para la construcción y explotación del complejo. Con este paso dado, el promotor, que tiene al fondo Al Alfia como sostén principal, podrá iniciar todo el proceso de solicitud de licencia de obras. Lo que parece evidente es que la apertura del establecimiento, en caso de que no se dilaten los informes, no será factible antes de finales de 2025 o en 2026.