El barrio de la judería de Málaga es, por así decirlo, el corazón mismo del Centro Histórico de la ciudad. Y dentro de este enclave, las calles Beatas y Tomás de Cózar vienen siendo objeto de una importante transformación que se prolonga desde hace años. De la ruina que marcaba a fuego muchos de sus inmuebles, a ser objeto de interés de proyectos residenciales y hoteleros que están cambiando por completo su degradada fotografía.
Ejemplo claro de ello es el hotel de 5 estrellas que ASG Iberia desarrolla desde hace algunos meses en varias parcelas de la estrecha Tomás de Cózar. Casi en la esquina misma con Granada y separado por un pasillo de apenas metro y medio de anchura, se empieza a elevar la estructura de un nuevo alojamiento de lujo en la capital de la Costa del Sol.
Aunque la obra avanza ahora sobre el terreno (tras agrupación de cuatro fincas, con 1.028 metros de superficie), la iniciativa está sobre la mesa desde hace casi cinco años, cuando se dieron los primeros pasos administrativos y urbanísticos para allanar el camino al proyecto.
El inmueble de nueva construcción será explotado comercialmente por la cadena Marugal, la misma que gestiona desde 2019 el Palacio de Solecio, el 4 estrellas que ASG Activum desarrolló sobre un histórico edificio de la calle Granada.
Con ello, sumará a las 68 habitaciones del Palacio de Solecio el medio centenar que se estima en el nuevo proyecto, que también dispondrá, según la licencia de obras concedida hace ahora poco más de un año, de baño termal-spa y un solárium. El calendario manejado apunta a que la apertura de las puertas del nuevo hotel, con el que se fortalecerá la oferta de alto nivel de la ciudad, tendrá lugar a lo largo de 2023.
Todo ello integrado en un edificio cuya fachada no podrá superar los 16,98 metros de altura y cuyo presupuesto de ejecución material se estima en unos 4 millones de euros. La resolución emitida en su momento por la Consejería de Cultura obligaba a proteger y conservar in situ la muralla medieval localizada, recomendando su integración en las zonas comunes del inmueble y la conservación de las estructuras y sustrato romano debidamente protegidos. También se proponía la recuperación de las pinturas murales de la calle Tomás de Cózar, 27.
Una de las peculiaridades del proyecto es el trabajo inicial de los arquitectos encargados del mismo, que rescataron el estudio elaborado en 2008 por la Universidad de Milán en la apuesta por recuperar el entorno de las calles Tomás de Cózar y Beatas. Todo ello con el objetivo de reproducir las fachadas de las casas que había originalmente en esas parcelas, que fueron derruidas por su mal estado de conservación.
En las proximidades del nuevo hotel, una empresa vinculada a Gerard Piqué, el jugador del Barcelona, sigue trabajando en la construcción de otro establecimiento 4 estrellas que gestionará la cadena Meliá. Si bien inicialmente se manejó la opción de que fuese un 5 estrellas, parece que los planes han variado con el objetivo de no tener que cambiar la tramitación y la licencia que ya fue concedida a los anteriores propietarios del solar, en el que se levantó el antiguo cine Andalucía.