Málaga

Dos grúas de entre 50 y 60 metros de altura serán claves en la futura construcción del nuevo tejado de la Catedral de Málaga. Su implantación, así como la elevación de la cubierta respecto a la altura actual y el emplazamiento del histórico edificio dentro del centro Histórico de la ciudad hacen necesario el pronunciamiento de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea sobre el proyecto ya presentado por el Obispado para la obtención de la pertinente licencia de obras.

El compromiso del Ayuntamiento de la capital, tal y como ha vuelto a reiterar este viernes el alcalde, Francisco de la Torre, es el de acelerar lo máximo posible el trámite para conceder el citado permiso de ejecución. A ello debe ayudar el que desde la Gerencia de Urbanismo se haya remitido ya las separatas correspondientes del proyecto a Bomberos, por un lado, y a AESA, por el otro.

A priori, según comenta el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, el pronunciamiento del ente estatal podría ser rápido. La petición de licencia remitida este jueves por el Obispado incluye un presupuesto de ejecución material de 10 millones de euros y un plazo de 24 meses. 

Es de suponer, tal y como ha comentado en más de una ocasión el arquitecto del proyecto, Juan Manuel Sánchez La Chica, que la inversión se eleve considerablemente debido a la variación de los precios de los materiales de la construcción.

El asunto de la financiación

Sobre la financiación de estos trabajos ha hablado este viernes el regidor. "Mi idea es hacer un llamamiento a todas las administraciones y también al mundo empresarial para abordar los costos", ha anunciado, añadiendo: "Es urgente hacer esas obras cuanto antes, para que deje de tener desgaste, sufrimiento, en definitiva, deterioro como ha tenido durante muchos años las bóvedas de la Catedral".

En esta línea de acción, ha comentado su intención de hablar con la Junta de Andalucía para ver si se puede abordar la intervención con fondos europeos, de manera que la carga con recursos propios sea menor.

Pero ¿cómo será el tejado a dos aguas planteado desde el Obispado? La estructura, según los detalles del proyecto, será mixta, de madera laminada de alta densidad y acero, "la opción más ligera y respetuosa con el proyecto de cubierta original", de Ventura Rodríguez. Asimismo, se incide en que se emplearán los materiales que mejor hermanan con la fábrica de la Catedral.

Además, se empleará en la tarea la última tecnología desarrollada por la industria en este tipo de materiales, la cual asegurará "su durabilidad, fácil mantenimiento y resistencia frente a todo tipo de acciones". La cobertura de esta estructura se hará con teja vidriada, material de probada eficacia y que protege los edificios históricos y de mayor importancia de la ciudad.

Entre las ventajas que se conseguirán con el proyecto se destacan una mayor facilidad en las labores de mantenimiento y una mejora en la visita turística, ya que los usuarios podrán ver las bóvedas bajo la cubierta y contemplar la ciudad a través de un recorrido perimetral.

Con el impulso del tejado a dos aguas se dará cumplimiento, casi dos siglos y medio después, a las recomendaciones del arquitecto Ventura Rodríguez, quien dejó escrito: "No hay otro medio que el de cubrir con su armadura y tejado, haciendo que las bóvedas no se recalen, haciéndonos ver la experiencia lo perjudicial que es tener la fábrica al descubierto… y, de modo que, si no se pone reparo del cubierto, en poco tiempo seguirá la ruina y la necesidad de tener que renovar la fábrica".

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