Apenas unos días después de dar el primer paso en su apuesta por la reforestación de unas 2.000 hectáreas de terrenos en la zona Este de la ciudad, el Ayuntamiento de Málaga da una vuelta de tuerca más y licita la contratación de un equipo técnico especializado para que redacte el plan especial mediante el que sentar las bases del desarrollo de un ambicioso anillo verde con unas 7.600 hectáreas de superficie.
La activación de esta contratación tiene una carga simbólica evidente, por cuanto confirma el compromiso municipal, al menos sobre el papel, de ir más allá de los estudios realizados hasta la fecha por el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU). Informes que han permitido fijar las líneas de partida que ahora se pretende desarrollar.
De acuerdo con los detalles recogidos en el pliego de condiciones que rige este concurso, el presupuesto roza los 346.000 euros (IVA incluido), siendo el plazo de desarrollo del plan de 20 meses. Las empresas interesadas pueden presentar sus propuestas hasta el 29 de septiembre.
"El presente trabajo tiene el objetivo de redactar un Plan Especial para desarrollar el anillo verde de Málaga, establecido por el Plan del Clima de Málaga. Este objetivo solo se puede desarrollar mediante el análisis de los distintos aspectos de forma integrada, en un procedimiento progresivo a diferentes escalas, que permita abarcar la complejidad en sus distintas zonas", se expone en el pliego, en el que se detalla la imposibilidad de acometer este encargo a través de diferentes estudios, “ya que se perdería la visión integral que se precisa para su desarrollo”.
Los futuros adjudicatarios tendrán que aportar, como mínimo, una memoria informativa con antecedentes sobre el medio natural de Málaga, la evolución en la planificación del suelo no urbanizable; las características ambientales del municipio; elementos patrimoniales, recreativos y de ocio, la oportunidad del plan, una propuesta general de ordenación, programa de actuaciones y un estudio económico.
La redacción de los trabajos comenzará a partir del día siguiente a la formalización del contrato, y el plazo de entrega se dispone en varias fases. La primera de ellas, de ocho meses, incluye el documento inicial del Plan Especial necesario para iniciar su tramitación administrativa. A partir de ahí, las fases segunda, tercera y cuarta se corresponden con los trabajos precisos para la aprobación inicial, provisional y definitiva del plan.
Detalles del gran anillo
El desarrollo de este documento es esencial en la apuesta del Consistorio por impulsar un gran anillo verde de más de 7.600 hectáreas de suelo no urbanizable que rodee de este a oeste la ciudad. El mismo estará compuesto por tres piezas: la este, con 2.024 hectáreas de superficie; la localizada al norte de la hiperronda, con 2.940 hectáreas, y la situada en la zona suroeste, integrada principalmente de suelos agrícolas, con otras 2.655 hectáreas.
De toda la superficie, la más numerosa corresponde a matorral disperso, con 1.010,57 hectáreas en la zona este, y 2.129,65 en la norte. En el caso de la suroeste destaca, además del matorral disperso, con 834,22 hectáreas, la zona de cultivos de cítricos, con 747,91. Para tomar buena dimensión del cinturón pretendido, sirva para recordar que los más de 76 kilómetros cuadrados de superficie equivalen al 19,26% de todo el municipio malagueño.
Con las bases teóricas sobre la mesa, queda por concretar la voluntad cierta de ir adelante con una ambiciosa apuesta medioambiental, enmarcada en la estrategia municipal de lucha contra el cambio climático. La operación se dibuja a largo plazo, dado que se fija como horizonte temporal para el desarrollo pleno de la misma el año 2050.
Sin embargo, a la enorme superficie del cinturón, integrada por un total de 2.616 suelos rústicos, hay que sumar el montante económico necesario para ir adelante con la misma. De acuerdo con los estudios del OMAU, la inversión precisa se estima en 56.544.662 euros. De esta suma, es la parte norte a la hiperronda la que más necesita, con 24 millones; le sigue la parte suroeste, con 16,3 millones, y la este, con otros 16.148.927 euros.
El esfuerzo pretendido es gigantesco. Pero la recompensa es igualmente estimable. Los informes disponibles vienen a subrayar el impacto positivo que la conformación de esta gran masa vegetal tendría para la ciudad. Tomando como referencia los datos actuales, los ecosistemas que comprenden el anillo verde absorbieron 1.426.289 toneladas de CO2 en el año 2021.
La previsión es que mediante las actuaciones previstas en los anteproyectos, en función de las especies a plantar y de la superficie de cada una, el secuestro de carbono se incremente a 1.835.957 toneladas a 30 años vista.
Atendiendo a los datos de los anteproyectos, la previsión es que en las casi tres décadas de desarrollo del plan sean plantados más de 10,6 millones de ejemplares de árboles y arbustos. De todos ellos, más de 4,6 millones al norte de la hiperronda; 3.013.268 en la zona suroeste, y otros 3 millones en la parte este.