Hubo un tiempo no demasiado lejano en el que dejar el coche en el aparcamiento de la Plaza de la Marina, en pleno Centro de Málaga capital, se convertía en todo un reto. Y no sólo por la dificultad de estacionar en unas plazas que eran diminutas, sino porque era casi obligado realizar ejercicios de flexibilidad máxima para poder abandonar el interior del vehículo.
Ese tiempo, después de años de quejas de los usuarios y de unos cuantos meses de obras, ya ha pasado. Ahora es posible aparcar en La Marina sin sufrir para ello. Aunque para alcanzar este punto de normalidad, la Sociedad Municipal de Aparcamientos de Málaga (Smassa), en la que el Ayuntamiento está representado con un 51% del accionariado, ha tenido que realizar una inversión superior a los 1,6 millones de euros.
Bien es cierto que no todo el dinero ha ido destinado a ampliar las dimensiones de las plazas, pero sí buena parte. Para dar buena muestra del beneficio que trae consigo esta intervención, que ha requerido de unos 15 meses de trabajos, el alcalde, Francisco de la Torre, ha acudido in situ al parking.
Aunque el paquete de acciones es muy amplio, lo más llamativo ha sido ensanchar las medidas de los estacionamientos, de manera que se dé cumplimiento a la normativa vigente. Con la intervención, según ha puesto en valor el regidor, las 345 plazas de las que dispone ahora (son unas 80 menos) pasan a tener 5 metros de largo por 2,80 metros de ancho.
Por otro lado, el proyecto ha incluido la reparación de la impermeabilización desde la superficie en varios puntos que provocaban filtraciones de agua al interior, mejorándose la recogida de aguas en las juntas de dilatación y en puntos determinados de techo y paredes, a través de la sustitución de los conductos y bajantes de PVC por canales y bajantes de aluminio.
Otra de las labores ejecutadas ha sido la mejora de la luminosidad del aparcamiento en general, a través de la limpieza y pintura de los techos y paredes, la sustitución de la iluminación por luminarias led de control telemático de la intensidad y el pintado de las plazas de aparcamiento.
En cuanto a la seguridad de los usuarios, la renovación ha incluido la colocación de chapas metálicas antideslizantes en las juntas de dilatación de las losas, la sustitución del sistema de guiado con la instalación de nuevas pantallas indicativas de las plazas libres, así como nuevos carteles luminosos led en las salidas peatonales del aparcamiento.
Con respecto a las mejoras de accesibilidad, destaca la creación de una rampa continua en el acceso al aparcamiento desde calle Larios y se han acometido mejoras en las escaleras de acceso a través de calle Trinidad Grund y en el que existe junto al Hotel Málaga Palacio con la incorporación de un pavimento antideslizante y la instalación de nueva luminaria y de barandillas, conforme a la normativa de accesibilidad vigente.
Las obras también han contemplado la puesta en valor de la muralla nazarí que se encuentra en el interior del aparcamiento. Las actuaciones en este sentido se han centrado en la instalación de una nueva iluminación y en la reparación del suelo de cristal situado junto al paño de la muralla.