Segunda mitad del mes de noviembre y el Metro de Málaga al Centro sigue sin un calendario despejado. La Junta de Andalucía, como viene ocurriendo desde hace meses, sigue eludiendo la fijación de fecha alguna para la puesta en servicio del último kilómetro que separa el trazado actual del suburbano de la Alameda Principal.
Lo más que ha afirmado este viernes la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, es que en las últimas semanas "se han intensificado los trabajos". "Los técnicos están apretando todo lo que pueden; más no se puede hacer", ha explicado Navarro en un acto en el que ha dado a conocer, junto al alcalde de la capital de la Costa del Sol, Francisco de la Torre, las partidas que recogen los presupuestos andaluces de 2023 para la ciudad.
La delegada ha insistido en que se ha aumentado la frecuencia de los ensayos necesarios para asegurar la seguridad de todas las instalaciones y de los trenes en la parte final del trazado del ferrocarril urbano. Una vez se superen estas comprobaciones, que se alargan ya varios meses, vendrá la puesta en servicio.
Un paso adelante significativo para el futuro del Metro malagueño. Entre otras cosas porque su puesta en carga debe permitir un incremento sustancial de la demanda de pasajeros, hasta rozar los 14 millones en su primer año completo. "Hay que dejar que la agencia que verifica la seguridad trabaje con el sosiego que requiere un tema de esta importancia", ha apostillado.
A falta de anuncios oficiales, sirva de referencia los documentos contractuales que obligan a la empresa Alstom con el Metro de Málaga. En su caso, el elemento mollar es el CBTC, el sistema de señalización encargado de controlar la presencia de trenes para regular la circulación de la flota.
El contrato de Alstom y la Agencia de Obra Pública fue firmado el 15 de octubre de 2021, con una vigencia de 15 meses. Conforme a estos datos objetivos, la finalización del mismo se situaría a mediados de enero de 2023.
¿Implica esto que ese es el escenario temporal para la llegada del Metro al Centro? No necesariamente. De hecho, en su día desde la Administración regional se indicó que esa referencia temporal era eso, una referencia, pero que podría adelantarse el plazo.
La importancia del CBTC
Una de las particularidades del CBTC, implantado en la parte que ya funciona del Metro de Málaga desde mediados de 2014, es que son los propios trenes en circulación los que envían las señales sobre su posición y, por tanto, su distancia con respecto al resto de trenes que circulan por la misma vía.
De este modo, cada tren recibe en tiempo real la información sobre la posición del tren que circula inmediatamente antes, por lo que cuenta con capacidad de respuesta para modificar si es necesario su velocidad. Es un sistema denominado de cantón móvil, en tanto que la distancia entre los trenes se ajusta en tiempo real en función de la situación de los mismos.
Pero son justamente estas virtudes las que obligan a realizar comprobaciones casi al milímetro y al segundo. Una situación que gana en complejidad cuando el escenario de acción es una ampliación de Metro, como es el caso de la prolongación desde el intercambiador de El Perchel hasta la estación de Atarazanas, y hay que mantener la explotación del resto del recorrido. Algo que obliga a reducir el horario de pruebas al periodo nocturno.