La torre de lujo promovida por la promotora marbellí Sierra Blanca Estates en el litoral oeste de Málaga toca ya el cielo. 71 metros de altura alcanzan ya las 21 plantas de viviendas de la edificación diseñada por Carlos Lamela, hermana de otras dos construcciones impulsadas a sus lados por Metrovacesa.
El proyecto inmobiliario, con una inversión de 75 millones de euros, luce desde este viernes las banderas con las que simboliza la terminación en vertical de la construcción. Un hito de envergadura suficiente como para que la promotora lo haya celebrado acompañado de autoridades varias, como el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre.
Pese a lo avanzado de la intervención, restan aún meses por delante para tener completamente adecuados los pisos de lujo puestos en el mercado. 69 apartamentos en total, a los que sumar 2 áticos a los que, por el momento, ni siquiera se pone precio.
Serán la joya de la corona de una promoción residencial que ya está parcialmente vendida. Los datos actualizados sitúan en un 80% el nivel de enajenación de los 69 apartamentos, con un valor medio de 1,3 millones de euros. Un precio que está lejos de los 8 millones abonados por un empresario checo por la adquisición de la planta 18 del edificio, con dos viviendas. La previsión de la empresa es que el valor de venta en el mercado de todo el producto alcance los 100 millones de euros.
Pero una de las particularidades de la operación es el toque internacional de los compradores. Británicos, polacos, checos, holandeses, estadounidenses y mexicanos… Son las nacionalidades de los compradores que hasta ahora se han hecho con la propiedad de algunos de estos lujosos inmuebles.
No obstante, son los españoles los que concentran el principal grupo de compradores, con un 62%. "Muchos de ellos están escogiendo Málaga como su próximo destino para vivir e invertir", indican. Frente a este porcentaje, el 38% de extranjeros, entre los que destaca un 11% de británicos y un 9% de polacos.
Durante el evento de celebración, Pedro Rodríguez, presidente y fundador de Sierra Blanca Estates, ha asegurado que esta torre ejemplifica la apuesta de la promotora por la consolidación internacional de Málaga “como una ciudad y destino en el que vivir, invertir, disfrutar y visitar con amplias garantías de calidad y hospitalidad”.
De la Torre, por su parte, ha puesto en valor el buen momento en el que se encuentra la capital de la Costa del Sol. "Vive un momento de proyección internacional por el que sus ciudadanos llevan esperando y apostando desde hace años", ha afirmado, mostrándose satisfecho por ser testigo de la transformación de la urbe, gracias, entre otros, "a proyectos residenciales pioneros en el sector oeste de mi ciudad".
Muestra de la relación del primer proyecto de Sierra Blanca en Málaga con la ciudad son las dos enormes lonas que cubren la fachada principal y la fachada oeste del edificio con la imagen de la candidatura de Málaga a organizar la Expo en 20027. En las mismas se lee: "Sierra Blanca Estates apoya a la ciudad de Málaga como sede la Expo 2027" y "Visite, disfrute, invierta y viva en Málaga".
Carlos Rodríguez, CEO de Sierra Blanca Estates, ha indica que el edificio "es una señal de cómo, a pesar de las dudas de muchos sectores de que no habría demanda para un proyecto de tan alta gama en esta ubicación, Málaga ha llegado a la escena mundial como un destino de lujo". Y en esta misma línea, Luis Rodríguez, COO de Sierra Blanca Estates, ha confirmado la apuesta de la empresa por el presente y el futuro de Málaga.