El Ayuntamiento de Málaga pone en marcha la transformación del túnel de la Alcazaba, con el objetivo de ampliar de manera significativa la anchura de las aceras y reducir el impacto del ruido para los peatones que a diario transitan por este eje.
La propuesta de intervención, adelantada por EL ESPAÑOL de Málaga el pasado mes de mayo, ha sido presentada este lunes por el alcalde, Francisco de la Torre, y por el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López.
Como muestra del paso adelante que da el Consistorio en una vieja aspiración de la ciudad sirvan los algo más de 2,3 millones de euros que hay recogidos en los presupuestos municipales para 2023. Sin embargo, el coste global estimado supera levemente los 2,8 millones. El plazo que se maneja para el desarrollo de la actuación es de unos 8 meses.
De manera precisa, para alcanzar la meta planteada el túnel verá reducido el número de carriles reservados para el tráfico rodado, ganando espacio para incrementar el ancho de las aceras laterales, que pasará a disponer de 2,6 metros, frente a los 1,7 metros actuales.
A eso se suma la colocación de pantallas acristaladas, con serigrafías inspiradas en La Alcazaba, para separarlas de la calzada y rebajar el impacto que provoca el paso de los coches. Con este mismo fin, el proyecto incluye la sustitución del asfalto actual por otro con características fonoabsorbentes. Asimismo, se realizará un tratamiento en la bóveda.
Para lograr este avance se hace preciso reducir la actual sección de tráfico. De los cuatro carriles disponibles (dos por sentido) se pasará a dos viales en dirección Paseo de Reding hacia la Plaza de la Merced (sentido entrada) y uno solo desde La Merced hacia la plaza de toros. No se descarta que haya cierta flexibilidad con uno de los carriles.
Esta medida se relaciona igualmente con las intervenciones urbanas que están proyectadas en los próximos años en este entorno del casco antiguo. A modo de ejemplo, la reforma de la calle Álamos, dando continuidad a la obra ya en marcha en Carretería, que reducirá sensiblemente su uso como eje de paso de vehículos.
A esto se suma la idea municipal de avanzar, también, en una reconfiguración de la calle Victoria, asunto, en cualquier caso, que está pendiente de ser rematado, dada la negativa de Movilidad a que se suprima uno de los dos sentidos de circulación.
"Es una buena noticia, porque hacemos este túnel más humanizado, menos condicionado por el tema de tráfico", ha valorado el alcalde, quien ha anunciado que la intención es licitar en breve la contratación de los trabajos. La intervención incluye, además, la colocación de cámaras de videovigilancia. La previsión es que durante la ejecución de la obra no sea necesario el corte completo del túnel al tráfico, que tendrá que ser adaptado.