El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha querido despedir 2022 con un mensaje institucional en el que al tiempo que ha puesto en valor el éxito en el que se encuentra instalada la ciudad en los últimos años, ha reclamado no caer en la "complacencia" y ha advertido de la existencia de "riesgos y consecuencias indeseadas que el atractivo de nuestra ciudad produce".
De manera directa, el regidor, próximo a cumplir 23 años al frente de la Alcaldía de la capital de la Costa del Sol, ha destacado el "dinamismo y capacidad de atracción" de la urbe, pero ha admitido las sombras que ello está generando, citando de manera directa "la carestía de la vivienda, tanto en propiedad como en alquiler".
Ante esta realidad, De la Torre ha reclamado una política "más ambiciosa" por parte de todas las administraciones públicas y ha abogado por "intensificar la colaboración público privada para que la demanda y la oferta tiendan a acercarse y los precios se moderen". "El mercado inmobiliario tiene que dar respuesta a las necesidades de vida de los malagueños", ha afirmado.
Estas palabras se pronuncian en un escenario preocupante, como demuestra que, según los datos del portal Idealista, el precio de la vivienda en la capital ha subido un 8,1% en 2022, superando todos los parámetros anteriores.
En este contexto, el alcalde se ha comprometido a redoblar los esfuerzos municipales en esta materia y se ha ofrecido a poner las condiciones para que los promotores privados hagan viviendas baratas en suelo público.
Tras ensalzar que la ciudad haya sido elegida por grandes multinacionales para abrir nuevas sedes, caso de Google, Vodafone, Citi o Banco Santander, entre otros, ha reclamado que todas estas nuevas iniciativas empresariales "no deben fructificar sobre el bajo coste del capital humano; si la ciudad eleva su nivel, los salarios deben ser acordes".
En su discurso, que ha durado algo más de 13 minutos y ha sido grabado en la Casa Natal Pablo Ruiz Picasso, ha defendido el valor del turismo como elemento esencial de la economía de Málaga y la provincia. Una posición que contrasta con la de aquellos que "instigan el rechazo hacia el turismo", algo que, a su juicio, es "como poco irresponsable".
Sí ha defendido que el modelo turístico debe sostenerse sobre la calidad por encima de la cantidad, fomentando la apertura de establecimientos de máxima categoría que permitan atraer visitantes con mayor poder adquisitivo.
"El éxito de Málaga es de todos y tiene que ser para todos", ha declarado, recordando a quienes "no reconocen lo logrado", ya sea por "prejuicio o desconocimiento", que "el éxito es mejor que el fracaso". "No olvidemos que otras ciudades aspiran a ser como nosotros y se interesan por nuestras prácticas y estrategias; hay un modelo, que es exitoso y válido por encima de las siglas", ha añadido.
En su intervención, De la Torre ha mencionado el reto que tiene la ciudad de convertirse a mediados de 2023 en organizadora de la Expo Internacional de 2027. Aunque, "con Expo o sin ella", ha subrayado la necesidad de apostar por la sostenibilidad como uno de los grandes retos de la ciudad, junto a la educación y el empleo.
"Que vuestros proyectos se hagan realidad durante 2023 en Málaga, una ciudad de la que nos podemos sentir orgullosos; es el éxito de todos vosotros, malagueños y malagueñas", ha afirmado para poner el cierre a su discurso de fin de año.
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