La Junta de Andalucía empieza a perfilar la empresa que asumirá el encargo de redactar el proyecto de rehabilitación del antiguo Convento de la Trinidad de Málaga con el objetivo de recuperarlo con un gran equipamiento cultural y administrativo.

De hecho, la mesa de contratación encargada de estudiar las tres propuestas empresariales presentadas, ha propuesto la adjudicación de este servicio a la unión temporal (UTE) Fresneda Zamora Trinidad.

Así queda recogido en la última acta emitida por el ente, en la que queda constancia de que la proposición de Fresneda Zamora Trinidad es la mejor valorada, con una puntuación total de 89,90, apenas tres décimas por encima de la oferta de Arquitectura Ciudad y Territorio Andaluz.

Tomando como referencia la propuesta de la firma seleccionada, que ahora tendrá que confirmar el fallo con la entrega de la documentación requerida, la propuesta económica asciende a 382.125,00 euros (sin IVA), incluyendo ciertas mejoras como la reducción del plazo de ejecución del contrato en 21 días, periodo a restar a los 12 meses fijados en la licitación.

Asimismo, la mesa pone en valor que dispone de un equipo con amplia experiencia en la redacción de proyectos, como demuestran dos trabajos en la redacción de proyectos Básico y de ejecución de obra de nueva planta para edificios de uso distinto de vivienda y tres de rehabilitación de edificio con presupuesto de ejecución material igual o superior a 2.000.000,00 euros. A esto se suma que proponen y acreditan 5 y 4 intervenciones en cada uno de los apartados indicados.

Pendiente de que se cubra la parte final del procedimiento, es evidente que la Junta confirma con este movimiento su apuesta por pagar la deuda que desde hace décadas tiene contraída con la ciudad de Málaga y con este emblemático edificio.

Detalles del antiguo convento 

En la memoria que acompaña el concurso se pone en valor el carácter histórico del convento, iniciado en el año 1495 y finalizado en 1587. Tras estas fechas se continuaron realizando obras en el inmueble hasta bien entrado el siglo XVIII. Pero con la desamortización de Mendizábal, el convento pasó a ser utilizado como cuartel (1835-1974).

En 1980, fue declarado monumento histórico-artístico, de carácter nacional. Con posterioridad, pasó a tener consideración de Bien de Interés Cultural (BIC). Un acuerdo entre el Gobierno central y la Junta permitió la permuta del mismo, que pasó a manos de la Administración regional.

La parcela del antiguo convento tiene una superficie de unos 10.000 metros cuadrados y un edificio construido de 5.221 metros de "gran singularidad, tanto por sus características arquitectónicas como por el componente histórico de su construcción".

El edificio se encuentra en "desuso". La iniciativa de rehabilitar busca ejecutar una infraestructura concebida como espacio para la cultura con carácter polivalente: archivo, cultural y administrativo, aprovechando la preexistencia del Archivo Histórico Provincial, generando así un núcleo de usos complementarios. En el pliego de condiciones técnicas que rige el contrato se eleva la inversión futura a unos 18,4 millones.

Contará con cinco nodos diferenciados por usos: logísticos; archivo provincial intermedio; centro cultural polivale, ocupando los espacios "más característicos y representativos del edificio como el claustro y la nave de la iglesia"; sede administrativa, con la implantación de instituciones relacionadas con la Cultura, el fomento y dinamización del sector, y espacios exteriores de carácter público.