Se anuncia nuevo y exótico restaurante de comida China en Málaga. La empresa Xiaolongkan Hot Pot ha puesto sus ojos en la capital de la capital de la Costa del Sol y, más en concreto, en el distrito de Carretera de Cádiz, para abrir las puertas del que será su primer establecimiento en la ciudad de Picasso.
En España solo cuenta, por el momento, con otro en el barrio de Legazpi, en Madrid, aunque ya prevé aperturas en otras ciudades. Una de las particularidades de esta marca es que ofrece al cliente la posibilidad de configurar su propia olla caliente u hot pot con más de 30 ingredientes, algunos tan variopintos como sesos de cerdo o sangre de pato.
El hot pot hace alusión a un conjunto de comidas que se cocinan en un caldo caliente ubicado en el centro de una mesa. Los alimentos incluyen carne, verduras de hojas, setas, wontons, huevo dumplings y diversos mariscos.
El restaurante malagueño ocupará un local situado en el número 122 de la Avenida de Velázquez, en las proximidades del hotel Hilton. El inmueble, en cuyo arrendamiento ha colaborado la empresa Eurobienes, tiene una superficie de 800 metros de superficie, dimensión a la que sumar otros 1.200 metros cuadrados de terraza y un espacio en sótano para aparcamiento de otros 2.000 metros cuadrados.
De acuerdo con los datos aportados por fuentes cercanas a la operación, la previsión de la empresa es que el nuevo negocio pueda abrir sus puertas en un plazo de entre 5 y 7 meses. En la labor de adecuación del establecimiento se estima una inversión por encima del millón de euros, según las mismas fuentes.
La marca Xiaolongkan Hot Pot nació en China en el año 2014, estando actualmente presente en más de 10 países. Destaca su presencia en unas 400 ciudades chinas, con 800 locales en todo el mundo. Todos sus negocios dan trabajo a unas 37.000 personas.
Antes de su llegada a la Costa del Sol, abrió Xiaolongkan Madrid, con 1.500 metros de superficie. Una de las particularidades de este modelo de negocio es la apuesta por una decoración original de la zona noreste de China, con farolillos rojos, ladrillos grises, mesas y sillas de madera. El rojo representa el tono típico de China, y también color picante.