El Ayuntamiento de Málaga y la Facultad de Comercio y Gestión de la Universidad de Málaga han puesto sobre la mesa este martes la segunda fase del informe diagnóstico sobre el comercio tradicional de la capital de la Costa del Sol, en el que se apuntan claves para su supervivencia.
Y dentro de esta especie de recetario, se apuntan una serie de propuestas de acción mediante las que, justamente, poner en valor la singularidad que tienen estos negocios, así como sus raíces históricas con los barrios donde se asientan.
De acuerdo con la información aportada desde el Consistorio, esta segunda parte del documento de estudio, recoge diez líneas estratégicas sobre las que perfilar el futuro de estos negocios.
Una de ellas, la número 5, subraya la necesidad de que estos comercios desarrollen estrategias conjuntas entre la actividad comercial y turística, proponiendo la creación de valor turístico en comercios emblemáticos y singulares "mediante una selección de establecimientos que puedan formar parte de rutas de interés turístico".
A ello se añade la importancia de diversificar la actividad comercial con actividades de acercamiento que proporcionen contenido y un atractivo adicional mediante la organización de talleres de distinta índole.
En una vía parecida se incluye otra línea, la 2, en la que se defiende el fomento de la agrupación de comercios tradicionales con características comunes o complementarias "para crear rutas con imagen conjunta asociada a promociones o ventas; campañas para potenciar la personalidad e identidad singular del comercio tradicional en colaboración con otras entidades".
Los responsables de la presentación de esta fase del trabajo han sido la concejala de Comercio, Elisa Pérez de Siles, y el decano de la citada facultad, Benjamín del Alcázar. En la primera fase, presentada en julio de 2022, se hacía un acercamiento a las singularidades del comercio malagueño en el que se evidenciaba la necesidad de continuar avanzando en su digitalización y adaptación a las nuevas demandas del mercado, con una muestra de casi 200 establecimientos.
Ahora, los responsables del trabajo analizan los problemas, retos y prioridades del sector que sirven como base para plantear acciones concretas. Con estas diez líneas se quiere conseguir la modernización del comercio tradicional en función de tres retos: nuevas fórmulas de atracción, retención y dinamización comercial; combatir la pérdida de competitividad; y la incorporación plena al mundo digital.
Otras acciones
En este sentido, se otorga especial relevancia al impulso de formación mediante la que adaptar estos negocios a los nuevos hábitos y comportamientos de consumo, así como a la sostenibilidad de los negocios. Y ello incluye la iniciación en redes sociales; la transformación y ampliación de ventas a través de Marketplace; la creación, modernización y mantenimiento de sitios web para mejorar la visibilidad digital y captación de clientes; elaboración de planes de marketing.
Otra de las propuestas es la de diseñar acciones para visibilizar la contribución del comercio tradicional a la vida de cada barrio, incluyendo la creación de una aplicación para móviles con la que fomentar las ventas en la población más joven.
También se plantea crear un espacio virtual aglutinador de comercio tradicional malagueño para mejorar la coordinación y planificación de los comerciantes; inclusión de un inventario y buscador de comercios tradicionales que dé continuidad a las distintas guías recopilatorio publicadas por el Área de Comercio; generar una agenda de encuentros de comercios tradicionales de vanguardia y tematización de eventos en fechas especiales; integración conjunta para gestión de envíos de comercios con Marketplace.
En la línea 7, Desarrollo de estrategias de marketing y presentación, se habla de un plan de identidad visual y modernización de fachadas a través de ayudas directas para la renovación de rótulos, toldos, escaparates, iluminación, vinilos y merchandising para actualizar la identidad de marca.
Y en la 9, se reclama facilitar la movilidad de la ciudadanía a través de tiques de aparcamiento o billetes de transporte público para los clientes que lo necesiten por compras en comercios a partir de cierta cantidad o la creación de puntos click & collect para facilitar la recogida rápida de pedidos en las zonas más comerciales de cada distrito.