"La Zona de Bajas Emisiones en Málaga es una buena medida; el coche privado debe perder protagonismo"
La plataforma que integra a Bolt, Bird y Lime rechaza un modelo de micromovilidad con un solo operador: "No es lo mejor para que el servicio esté en mejora continua".
28 febrero, 2023 05:00Noticias relacionadas
Las ciudades afrontan un nuevo tiempo en el que la apuesta por la movilidad sostenible es clave. Con la puesta en marcha de las zonas de bajas emisiones a la vuelta de la esquina en Málaga y con el concurso para adjudicar los modelos de micromovilidad atascado, es importante conocer la visión de Smart Mobility, que agrupa algunas de las principales compañías de movilidad inteligente y sostenible en España.
¿Qué vínculo tiene Smart Mobility con Málaga?
Málaga es una ciudad muy importante dentro de España y todos los servicios de movilidad que representamos ayudarían mucho a mejorar la movilidad, su contaminación y los sistemas de transporte públicos que hay. La idea es reducir el coche privado por otras alternativas que sean más eficientes. Hablo de flotas electrificadas. Málaga, por su crecimiento y desarrollo, es una ciudad importante para Smart Mobility.
Desde hace años Málaga convive con la apuesta por los patinetes de alquiler. ¿Cree que se ha asentado este modelo?
Es cierto que existen ciertos retos para que se termine de asentar. Durante los primeros meses, en ciertas ciudades, se han generado ciertas fricciones. Siempre abogamos por ciertas medidas para que se integre con el resto de transportes. En primer lugar, abogamos por una regulación homogénea. De hecho, estamos proponiendo unas guías para que los municipios puedan plantear las mejores prácticas, de manera que se facilitaría mucho su funcionamiento.
¿A qué se refiere?
Hablo por ejemplo de las infraestructuras. Es muy importante establecer esos carriles que estén conectados entre sí para que estos vehículos puedan circular de forma independiente y sin afectar y reduciendo el impacto el grado de peligrosidad de ir por las vías principales. Hay un tema de seguridad vial que no ha tenido efectos positivos en algunas ciudades.
Otro tema que ha generado fricción es dónde se aparca el patinete. Esa especie de suciedad visual de encontrarte con vehículos en diferentes zonas. Tener unos sitios determinados, bien localizados, en las zonas donde hay más usos, como a la salida de puntos de transporte público… La creación de estos establecimientos fomentaría su uso, aliviaría la sensación de encontrarte vehículos en cualquier parte.
Algunas de las empresas de patinetes que forman parte de su plataforma están operando en Málaga como una autorización en precario a la espera de ver qué pasa con el concurso impulsado por el Ayuntamiento. ¿Hay espacio para que operen tantas como hasta ahora?
Somos partidarios de tener una organización más ordenada en cada ciudad. No sé decir el número concreto en Málaga. Por nuestra experiencia en otras ciudades de similar tamaño creemos que lo ideal es que sean menos los operadores, pero tampoco que sea exclusivamente uno. Debe haber competencia, es sana. Pero la limitación ha de valorarse porque la propia sostenibilidad del proyecto, de mantener la flota requiere un mínimo. Necesitas otorgar a los operadores un número mínimo de vehículos para responder a la demanda.
Entiendo que su plataforma difiere de la idea del Ayuntamiento de contar con una sola empresa.
Nosotros y la CNMC, que se ha pronunciado en este sentido. Creemos que es importante que haya un número más elevado de empresas. Un solo operador no es lo mejor para la competencia, para que el servicio esté en mejora continua, que el usuario pueda elegir hace que los propios operadores estén en un continuo esfuerzo por mejorar.
¿Tiene idea de cómo se va a resolver el conflicto actual?
De momento, no tenemos más información. Desde el Ayuntamiento se nos informa de que se va a aumentar el número de aparcamientos. Eso indica que se impulsa un modelo de transición más hacia este tipo de movilidad. El colectivo respetará la resolución de la CNMC y a partir de ahí estamos abiertos a la colaboración.
En unos meses Málaga deberá poner en marcha la Zona de Bajas Emisiones. Es un cambio radical en la manera de entender la movilidad. ¿Qué cree que va a suponer este paso?
Al final las casi 150 ZBE en toda España van a traer consigo una reducción en las emisiones de CO2. Vamos, como sociedad, hacia modelos en el que el coche privado tiene que coger menos protagonismo en detrimento de otras formas. Las zonas de bajas emisiones, que van a respetar formas más sostenibles, son una buena medida.
Sí da la impresión que hay muchos vecinos que ignoran el impacto que puede tener. ¿Se hace necesaria una campaña de información máxima?
Es fundamental. La información a la ciudadanía, no sólo por los beneficios, sino en el uso de todos los medios, es necesaria. Al final todo tiene que ir acompañado de concienciación y de educación vial, y que esas zonas tengan las infraestructuras para que los ciudadanos tengan total accesibilidad con los nuevos medios. Todo ello junto al transporte público.
Al principio puede chirriar algo cuando le dices al ciudadano que le vas a restringir ciertos accesos, pero una vez se implanta los vecinos lo agradecen. El que quiere acceder tiene posibilidades de diferentes formas. Esto es progreso, es sostenibilidad y las sociedades van hacia estos modelos.