Una niña de 8 años acumula varios cursos con faltas continuadas al colegio. El episodio se repite con su hermana, de 6. Las alarmas saltan en el centro educativo ante el cúmulo de ausencias y el silencio de sus padres. La gravedad del asunto alcanza el nivel suficiente para que, tras la activación del protocolo existente y la labor de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Málaga, llegue a intervenir la Justicia.
Este es el último episodio conocido en Málaga capital y desvelado esta misma semana de un caso flagrante de absentismo escolar. Pero, como confirman las estadísticas, no es el único. La historia de esta niña, de su hermana y, sobre todo, de sus padres, que están siendo investigados, pone el foco en un problema cuya dimensión ha crecido de manera notoria coincidiendo con la pandemia de la Covid.
Así lo confirma el concejal de Derechos Sociales de Málaga, Francisco Pomares, quien habla de que tras muchos de expedientes abiertos está el miedo adquirido por los progenitores tras la crisis sanitaria.
Tomando como referencia la estadística oficial de la capital de la Costa del Sol, en 2022 han sido 1.088 "los menores absentistas" registrados, un 33% más que en 2019, el ejercicio previo a la llegada de la Covid.
Pomares explica que de esta cifra global, han sido considerados resueltos 252. En este paquete se incluyen aquellos episodios que se han saldado de manera satisfactoria, pero también los que han sido derivados a la Fiscalía o al servicio de protección de menores de la Junta de Andalucía.
En cuanto al resto, "o han sido cerrados por la imposibilidad de actuación o siguen abiertos y se interviene con ellos desde los equipos de profesionales de los Centros de Servicios Sociales".
En esta última situación se cuentan 669 menores. Si bien no existen datos exactos, existe un vínculo claro entre las zonas más desfavorecidas económica y socialmente y los porcentajes de absentismo más elevados.
El último caso en investigación
Precisamente, los detalles conocidos por EL ESPAÑOL de Málaga sobre la niña de 8 años y los padres investigados ratifica esta tendencia. Las fuentes consultadas informan que la familia reside en Huelin, zona donde se localiza el centro educativo del que formaba parte.
La voz de alarma no es reciente, sino que se produce hace casi dos años, cuando los responsables del colegio se pusieron en conocimiento de Servicios Sociales municipales ante "la continua ausencia de la niña y la falta de colaboración de los padres".
Esto motivó una primera reacción de los especialistas municipales, que se toparon con la "nula colaboración de los padres". Ante este rechazo, se decide dar cuenta a la Fiscalía de Menores y al Servicio de Protección de Menores, "que intentan también sin éxito reconducir la situación con los padres". Finalmente, este mismo mes es cuando se firma el decreto de desamparo.
Las fuentes precisan que el matrimonio ahora investigado tiene tres niñas, una de ellas, al parecer, mayor de edad y ya fuera del domicilio. Las otras dos son de 8 y 6 años, respectivamente. ¿Qué lleva a los padres a no llevar a sus hijas al colegio?
Según las fuentes uno de los motivos puede ser "los miedos y malas experiencias de la madre, que, al parecer, perdió un hijo a raíz de un tema médico". "Desde la pandemia se había vuelto muy reacia a la exposición de sus hijas pequeñas a la vida escolar", añaden.