El adiós a la antigua fábrica de ladrillos de Málaga, Salyt, está más cerca. Y, por ende, su transformación en un parque comercial. Así va a ocurrir después de que el Ayuntamiento haya concedido el permiso para impulsar la demolición de las viejas instalaciones, en desuso desde hace años.
De acuerdo con el contenido de la licencia otorgada por la Gerencia de Urbanismo, el plazo de desarrollo de estos trabajos es de cuatro meses, siendo el presupuesto de ejecución material de poco más de 38.000 euros. La efectividad de la autorización, no obstante, queda condicionada a que se aporte certificado de intervención técnica en la dirección de las obras.
Este movimiento forma parte de la hoja de ruta trazada para transformar la antigua fábrica de ladrillos en un parque comercial de primer orden. El proyecto, impulsado por Edifissa Parque Comercial Salyt, S. L., contempla la construcción de un espacio de medianas con unos 21.730 metros cuadrados de techo.
El desarrollo será completado con la disposición de 982 plazas de aparcamiento, 478 de ellas bajo rasante y otras 572 en superficie. La inversión global prevista ronda los 35 millones de euros.
Los términos pactados entre la Gerencia de Urbanismo de Málaga y Edifissa incluyen la ejecución de una serie de cargas en materia de infraestructuras en la zona. Es el caso de la apertura de una calle externa para mejorar la conexión de la zona con la Avenida Valle Inclán. A estas se agregan numerosas conexiones peatonales para mejorar la permeabilidad del terreno.
Dentro de estas cargas que tienen que asumir los promotores, destaca la cesión para zonas verdes del 14% del suelo, lo que equivale a 7.334 metros cuadrados. Una superficie situada en la corona superior de la parcela. También se cederá un terreno de 877 metros cuadrados para uso dotacional público, y otros 6.611 metros para sistema local viario.