La campaña para el control de la nidificación y cría de gaviotas que se desarrolla anualmente en Málaga ya está en marcha. Las labores se centran en el control de los nidos y de crías de la población de gaviotas patiamarillas con el objetivo principal de prevenir riesgos y molestias las por la posible actuación de las aves adultas que protegen a nidos y polluelos.
Los progenitores los vigilan y protegen, sobre todo cuando estos empiezan a practicar el vuelo y caen en patios interiores, pudiendo realizar vuelos rasantes e intimidatorios que afectan a aquellos vecinos que se acercan o permanecen en el entorno de los mismos, han indicado desde el Ayuntamiento en un comunicado.
Estas actuaciones consisten principalmente en la retirada preventiva y programada de nidos y huevos en puntos ya conocidos de otros años que pueden suponer riesgo para los residentes y usuarios de los entornos, colegios principalmente.
Además, se completan con intervenciones requeridas por la ciudadanía ante la presencia de los mismos en sus cubiertas y patios. Es poco habitual que se produzca ataques a personas, pero su presencia puede causar molestias.
En el caso de avistamiento de crías de esta especie en las playas o paseos marítimos, la actuación recomendada por los técnicos municipales es dejarlos tranquilos y ellos solos emprenderán el vuelo cuando estén preparados. En el caso de ejemplares heridos, lo mejor es comunicarlo al servicio de vigilancia sanitario ambiental para que se proceda a su recogida.
Para retirar nidos de azoteas y patios o ejemplares heridos se puede solicitar a través de la APP #MalagaFunciona o llamando al número gratuito 900 900 000. Para las actuaciones de control de su población en el entorno urbano, el Ayuntamiento recibe anualmente una autorización de la delegación en Málaga de la Consejería de Sostenibilidad, Medioambiente y Economía Azul.
3.500 EJEMPLARES EN LA CIUDAD
La población de esta especie aviar, según el censo de aves realizado en 2022, se estima en unos 3.500 ejemplares en la ciudad de Málaga. Llevan a cabo su nidificación y cría entre los meses de abril y mayo, eligiendo para ello lugares elevados, como cubiertas de edificios, cornisas, y lugares similares, utilizando a menudo el mismo nido de un año para otro.
Los huevos son de color verdoso, blanco-azulado, con manchas negras o marrones y son incubados por ambos progenitores entre 26 y 32 días, tras los cuales, rompen el cascarón y son alimentados por los padres. A partir de los dos o tres días, los polluelos abandonan el nido, pero siguen siendo atendidos por los progenitores hasta que se independizan, antes de los 35 días de vida.