Como todos los compromisos que casi de manera urgente han visto la luz en las últimas semanas del mandato municipal, el acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento de Málaga y la Fundación la Caixa para levantar un CaixaForum en la capital de la Costa del Sol está bajo la lupa. Y muestra de ello es que no todos los grupos municipales con opciones reales a estar presentes en la próxima Corporación tienen clara la propuesta y el desarrollo de la misma.
No es el caso del Partido Popular, cuyo candidato a la reelección, Francisco de la Torres, es el mismo que de puño y letra cerró el protocolo de intenciones con el presidente de la entidad, Isidro Fainé, para hacer posible lo que el veterano regidor viene trabajando desde hace años.
Si bien quedan por perfilar y conocer los detalles del pliego de condiciones que regirá la cesión a la Caixa de los terrenos elegidos para el centro cultural, situados en una de las principales entradas a la ciudad y enfrente de la Comisaría de la Policía Nacional, sí se ha desvelado el esqueleto de la operación.
La misma, en caso de quedar definitivamente despejada, permitirá a la entidad cultural edificar un inmueble de unos 10.000 metros de techo sobre una pastilla de suelo que desde hace años es utilizada como una gran bolsa de aparcamientos en superficie. Casi 300 coches se cuentan habitualmente en la delimitación, que cuenta con unos 6.000 metros cuadrados.
Semanas atrás, técnicos de la Gerencia de Urbanismo y de la Caixa se sentaron por vez primera para avanzar en el camino que queda por delante y que obligará, con casi toda seguridad, a aprobar un estudio de detalle para ordenar el futuro CaixaForum. Todo hace prever que ese edificio sea un icono arquitectónico, para lo que la entidad ya trabaja en una especie de concurso internacional restringido con el objeto de seleccionar al equipo encargado del proyecto.
Las dudas del PSOE
Asumida la convicción de De la Torre por completar el círculo del CaixaForum queda por conocer la posición del resto de alcaldables. Es particularmente importante el pronunciamiento que sobre el particular expresa Daniel Pérez, candidato del PSOE. Desde la candidatura socialista transmiten dudas sobre la iniciativa. E incluso ponen en duda que la misma pueda ver la luz en el emplazamiento seleccionado.
"Esto fue un anuncio electoral forzado del Partido Popular", aseguran, anunciando la intención del candidato de, cuando esté al frente del Gobierno municipal, ver "qué hay de cierto". "También veremos la afectación de los terrenos, al ser el punto elegido para unos de los aparcamientos disuasorios planteados, tal y como se aprobó por unanimidad en Pleno", añaden.
Desde el PSOE se admite que el CaixaForum es "una gran oportunidad" para la ciudad y se ofrece la posibilidad de colaborar con la entidad "en la búsqueda de un espacio adecuado para su instalación".
La posible llegada de este complejo cultural es también bienvenida por Con Málaga, la coalición de izquierdas integrada por Podemos e Izquierda Unida y liderada por Toni Morillas. Según explica su número 2, Nicolás Sguiglia, "sin conocer en detalle el acuerdo alcanzado, es una buena noticia para la ciudad y enriquece la oferta cultural".
¿Implica esto un apoyo a la propuesta? Sguiglia apunta que De la Torre parece más interesado por impulsar proyectos privados que por liberar iniciativas públicas, caso del centro cultural planteado desde hace años en la antigua cárcel de Cruz de Humilladero, afectada por la "parálisis".
"Nuestra ciudad necesita aumentar los equipamientos culturales públicos en los distritos y políticas para impulsar el talento de los creadores locales y acercar la cultura a los barrios", insiste el representante de Con Málaga. Y aunque se da el sí al CaixaForum, subraya la necesidad de que se reflexione de manera "crítica" sobre el papel del actual regidor, "que es una liebre para los proyectos privados y una tortuga para proyectos públicos".
El cuarto actor político en el presente escenario electoral, Ciudadanos, es otro de los aliados con la hoja de ruta inicialmente trazada para la llegada de la nueva marca cultural a la capital de la Costa del Sol.
Para poner en contexto el peso de este solar en la historia reciente de Málaga sirva decir que durante décadas el Ayuntamiento estuvo tratando de recuperar su propiedad. En todos esos años, el terreno, que ahora es una bolsa de aparcamiento permanente, fue asentamiento de instalaciones provisionales, como el circo; se llegó a manejar para la construcción del auditorio, y fue objeto de interés de un grupo promotor dispuesto a construir una torre de casi 260 metros de altura.