Francisco de la Torre seguirá reinando por cuatro años más en Málaga. Superada la frontera de los 80 años, el candidato del Partido Popular a la Alcaldía consolida la imagen de alcalde invencible. Tras 23 años al frente de la Casona del Parque, los vecinos de la capital de la Costa del Sol le vuelven a dar su confianza. Más de 117.100 papeletas así lo atestiguan.
Y, en la misma medida, hunden las expectativas generadas en torno a la figura de Daniel Pérez y el PSOE, así como a las opciones reales de que, junto a la coalición de Podemos e Izquierda Unida (Con Málaga), la izquierda recuperase el gobierno municipal 28 años después.
La sexta victoria electoral consecutiva de De la Torre se produce de nuevo por mayoría absoluta (acumulaba dos mandatos con mayoría simple), justo el resultado que venía reclamando desde el arranque de campaña. El Partido Popular consigue 17 de los 31 concejales que formarán parte de la Corporación que tomará posesión el próximo 17 de junio.
Los malagueños han querido que tenga libres las manos para gestionar la ciudad sin necesidad de pactos con otras formaciones. Desaparece del mapa electoral Ciudadanos, partido que el último mandato ha cogobernado con el PP, y su testigo lo recoge por vez primera VOX, que estará representado con 2 ediles y que irrumpe como la tercera fuerza con un 7,73%.
El respaldo recibido en las urnas confirma el aval al modelo de ciudad diseñado por el veterano regidor en las últimas décadas, con la tecnología y la cultura como ejes vertebradores.
Pese a la existencia de una corriente de opinión crítica con los efectos colaterales del éxito en el que está inmersa la urbe como nuevo referente nacional e internacional, caso de la odisea que supone alquilar o comprar una vivienda o el proceso de gentrificación del Centro, De la Torre sale airoso y estará de nuevo al frente de la Casona del Parque por sexto mandato consecutivo.
Si De la Torre es la cara de estos comicios locales, el candidato socialista es la cruz. Lejos de las buenas expectativas generadas en las últimas semanas, en las que se creía posible dar el sorpasso y destronar a los populares de la mano de Con Málaga, los socialistas se topan con la dura realidad.
El resultado no sólo ahoga los buenos deseos, sino que confirma un retroceso importante en el número de apoyos respecto a la cita de 2019. De los 12 ediles de hace cuatro años a los 10 obtenidos este domingo. Las cifras objetivas representan una sangría de votos: más de 8.000 menos respecto a los comicios anteriores.
La incapacidad de Daniel Pérez
El devenir de la jornada electoral confirma la incapacidad de Pérez de hacer llegar las ideas fuerzas de su campaña, en la que ha hecho una crítica general al rumbo de la ciudad. Lejos de quienes aplauden el progreso de la capital, el candidato del PSOE ha querido, sin éxito, agarrarse a esa parte de la población descontenta por los efectos colaterales del salto de la urbe.
El crecimiento desorbitado de los precios del residencial, el 'no' a la Torre del puerto y el apoyo explícito a la transformación de los antiguos suelos de Repsol en un parque han sido claves de su discurso de oposición a De la Torre. Y pese a que muchos de los datos objetivos avalan su tesis, no ha sido suficiente para cambiar el sentido del voto.
El descalabro de Pérez es evidente. ¿Hasta qué punto motivado por el impacto del debate nacional, de las numerosas polémicas generadas como la presencia de etarras en las listas de Bildu o la compra del voto por correo? Queda por saber hasta qué punto este resultado afecta a su liderazgo en el grupo municipal y al frente del PSOE como secretario general.
Tampoco alcanza el objetivo perseguido la coalición de Podemos e Izquierda Unida, que se marcó el reto de destronar a De la Torre. Pese al convulso proceso de composición de su candidatura, con el nombre de Toni Morillas impuesto desde Madrid y con Nicolás Sguiglia como número 2, Con Málaga es capaz de mantener su base electoral y contar con dos sillones en el Salón de Plenos.
Como se esperaba, el paso por las urnas ha confirmado la defunción del partido naranja en la capital de la Costa del Sol. Noelia Losada no ha sido capaz de mostrarse como candidata fiable para los electores de centro-derecha, que han optado claramente por dar su apoyo a De la Torre o, directamente, a VOX. El partido de extrema derecha entra por vez primera en el Consistorio malagueño, aunque su peso va a ser meramente testimonial dada la mayoría absoluta de los populares.