A escasos metros de un colegio de la zona oeste de Málaga capital y con el aspecto de un club de cannabis. Así era el punto de venta de drogas que la Policía Local y la Policía Nacional de Málaga ha desarticulado en el marco de la Operación Milonga. Dos personas han resultado detenidas por su presunta responsabilidad en un delito contra la salud pública. Uno era el presidente de la asociación y la otra, un socio.
Las primeras pesquisas llegaron después de que la Policía Local tuviera conocimiento de la posible existencia de este punto de venta de drogas en la sede de una asociación proconsumo de hachís. A los vecinos les llamaba mucho la atención cómo el local desprendía un fuerte olor a marihuana y cómo siempre había un gran trasiego de personas a las que no conocían de la barriada.
No se equivocaban. Aunque en su interior casi parecía una tienda de golosinas, la realidad es que se trataba de un local de venta de estupefacientes. Comprobados los extremos respecto a la actividad ilícita que se estaba llevando a cabo en el local y la
identificación de sus presuntos responsables, se dio cuenta a la Fiscalía y al Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga a fin de solicitar un registro en el establecimiento.
En total se han intervenido 31 botes que contenían 268 gramos de marihuana y hachís, vapers con un gran porcentaje de THC, galletas, golosinas y snacks con THC, una prensadora y una balaza de precisión, así como diferente documentación y material informático