Málaga quiere aprovechar al máximo el impulso del fallido intento por organizar la Expo Internacional 2027 y está a la espera de recibir a finales de año la primera parte del trabajo contratado al estudio Ove Arup and Partners SAU, firma seleccionada para dar forma al anteproyecto de todo el complejo. El nuevo calendario supone una alteración de tres meses respecto al inicialmente previsto. 

Las condiciones del servicio formalizado a mediados del pasado mes de junio obligaba al Ayuntamiento a abonar un 25% de los trabajos, con el objeto de que los mismos sirvieran de hoja de presentación ante el Bureau International des Expositions. El 75% restante del contrato quedaba directamente condicionado a la elección final de la capital de la Costa del Sol para la celebración del evento internacional, hito que no ha tenido lugar.

Pese al varapalo, el Consistorio sigue adelante con el encargo, al menos con la primera fase del mismo, al entender que es absolutamente válido en el planteamiento de, pese al revés de la no Expo, poder acometer una operación que permita sacar el máximo aprovechamiento a los terrenos programados.

El objetivo marcado por el alcalde, Francisco de la Torre, es el de mantener el edificio en forma de anillo (de menor dimensión del original) para generar espacios pensados para la llegada de empresas, configurando una bolsa de suelo para oficinas, así como espacios de formación. 

A estos usos hay que sumar la histórica ampliación del Centro de Transportes de Málaga (CTM), dibujada sobre buena parte de este sector pero aletargada desde hace décadas, y el importante desarrollo residencial, con casi 1.400 viviendas de protección oficial (VPO), previsto en la zona, pero también estancado.

Todo ello, claro está, supeditado a que el Gobierno central, propietario de las parcelas, asuma la tesis municipal y acceda a una permuta de los mismos o a permitir los desarrollos planificados. Y a que haya empresas privadas interesadas en colaborar en esta significativa apuesta.

Lo que queda aún por resolver es qué va a pasar con el 75% del contrato y si, a pesar de la elección de Belgrado en lugar de Málaga para la Expo 2027, De la Torre opta por abonarlo, completando así el encargo realizado a  Ove Arup and Partners. Varias fuentes consultadas por EL ESPAÑOL de Málaga aseguran que aún no está tomada la decisión. Una de ellas apunta que aunque sería muy interesante disponer del anteproyecto en su totalidad, "tiene difícil justificación".

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