La primera universidad 100% online de Andalucía sigue avanzando en su próxima puesta en marcha. Con la ley que avala su creación recién publicada y a la espera de disponer de la autorización final para el inicio de las actividades académicas, los promotores del proyecto tienen ya en sus manos la licencia de obras que va a permitir emplazar su centro de operaciones en la actual sede de Diario Sur.
El permiso de intervención, que tiene fecha del pasado 21 de julio, valida la propuesta de transformación de las dos edificaciones del histórico periódico malagueño con vistas a convertirse en la sede física de la Universidad Tecnológica Atlántico-Mediterráneo (UTAMED).
Los trabajos, que cuentan con el diseño del estudio de arquitectura HCP, tienen un presupuesto de ejecución material de 1.343.893 euros, siendo el plazo previsto de materialización de 12 meses. Este calendario viene a coincidir con los planes que parece estar manejando la entidad educativa de iniciar la actividad para el curso que viene.
Pero ¿qué tipo de obras se manejan? Atendiendo al expediente de licencia, solicitada por la entidad Sapere Aude Arco Mediterráneo, S. L., la actuación afectará a los números 46 y 50 de la Avenida Doctor Marañón, coincidentes con la "antigua" sede de Sur. La previsión es que el medio de comunicación se mantenga en parte de estas dependencias.
El propósito del permiso es validar el cambio de uso con obras de adaptación para destinar un primer edificio a uso educativo, al tiempo que para mejorar las condiciones de un segundo inmueble que mantendrá su uso empresarial.
Tomando como referencia las superficies reflejadas en el proyecto inicial, en la parcela A, con 1.709 metros cuadrados de superficie, se localiza un edificio cuya construcción data de 1976, con unos 4.222 metros. El inmueble dispone de planta sótano, baja y dos alturas, con un acceso peatonal por el norte a través de unas escaleras situadas hacia los Jardines Miguel Ramos Vargas Migueli.
En este cuerpo construido se proponen "obras de reforma y adaptación para cambiar su uso actual de servicios, oficinas y espacios vinculados a las antiguas rotativas industriales del Diario Sur para convertirlo en un edificio de uso Educativo, que inicialmente albergará la sede de la universidad Tecnológica Atlántico-Mediterráneo", queda recogido.
Los trabajos incluyen una reordenación interna del edificio, manteniendo los núcleos de comunicación verticales y las fachadas. Al tiempo, se demuelen o desmontan elementos externos existentes como unas escaleras de evacuación situadas al sur, un porche de cubrición de un antiguo muelle de carga y diversas escaleras de servicio.
Sobre la parcela B se ubica otro edificio anexo que data de 2002 y que cuenta con 2.742 metros cuadrados distribuidos en dos plantas de sótano (utilizadas para aparcamientos), planta baja con doble altura abierta por dos frentes, que hace las veces de patio de operaciones interno o muelle de carga, y una segunda zona de doble altura cerrada donde se ubicaba un almacén. El edificio se completa con una última altura más a nivel de planta segunda parcialmente usada como oficinas.
En este caso, lo que se plantea son actuaciones de rehabilitación y adaptación al uso empresarial previsto. En el aparcamiento se recogen dos plazas de estacionamiento para personas con movilidad reducida, de manera que el número de plazas finales es de 31 para el sótano -2 y 29 en la -1.
Asimismo, se incorpora un nuevo ascensor que conecta todas las plantas y que antes no existía. En planta baja se habilita el doble espacio que actualmente es el patio de operaciones y muelle de carga "como espacio exterior o plaza que conserva su carácter abierto y sirve de vestíbulo de acceso a las instalaciones y al amplio salón de actos que se sitúa en el doble espacio interior donde antes se almacenaban las bobinas de la rotativas industriales del periódico". En la planta alta se mantiene el uso empresarial de oficinas, con una redistribución interna.
Pese al avance que se produce en la concesión de la licencia, el expediente deja claro que queda condicionada a que los promotores cumplan con la obligación de que el edificio quede alineado a vial.
Y ello incluye la "necesaria urbanización" de la zona exterior, que está calificada como viario público y que pasará a ser titularidad municipal. La superficie afectada es de 588,34 metros cuadrados, que reducen la dimensión de la parcela en su conjunto. Asimismo, se condiciona la concesión final a que los promotores renuncien al aumento del valor expropiatorio de estos terrenos que pasarán a viario municipal.