La apuesta estratégica de Málaga por modernizar su flota de autobuses y porque buena parte de los vehículos sean eléctricos sigue adelante. Con este objetivo, la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) acaba de poner en marcha el procedimiento para la adquisición de 13 vehículos, con un valor inicial de 7 millones de euros (sin IVA).
Tomando como referencia el pliego de condiciones que rige este concurso, la exigencia de la empresa municipal pasa por incorporar buses capaces de dar servicio "en líneas del extrarradio, de difícil orografía, accesos muy limitados y cambios de pendientes muy agresivos".
En este sentido, tras realizar numerosas pruebas con gran cantidad de marcas y modelos, desde la EMT se entiende que es fundamental disponer de vehículos tipo midibús, con una longitud entre 8 y 9,6 metros máximo (longitudes mayores no pueden girar en algunas de las líneas).
A este primer detalle se suma que el perfil de llanta mínimo sea de 22.5" (perfiles inferiores no garantizan evitar roces en los bajos con los badenes existentes si no se eleva expresamente la suspensión, algo que no es operativo dado el elevado número existente de estos); con ángulo de entrada y salida mínimo de 7 grados; piso bajo, con un mínimo de dos puertas; disponibilidad de entre 55 y 60 plazas (sentadas + de pie), al menos una de PMR. Se indica, además, que dado el elevado número de personas de avanzada edad que utilizan estas líneas contarán con un mínimo de 12 plazas sentadas.
Asimismo, se remarca que deben disponer de rampa automática y manual que garanticen la accesibilidad de personas en silla de ruedas; tienen que tener propulsión 100% eléctrica y carga nocturna en cocheras, y estarán dotados de dispositivo de arrodillamiento a su lado derecho.
La energía eléctrica almacenada en sus baterías deberá ser la suficiente para garantizar una autonomía mínima del vehículo prestando servicio en la línea 20 de EMT durante 17 horas en condiciones normales de trabajo (Aire acondicionado activado) a una velocidad comercial aproximada de 13 km/h sin posibilidad de efectuar cargas parciales de oportunidad durante el mismo.
La única recarga de baterías se efectuará durante la noche en las instalaciones de EMT, disponiéndose de un tiempo máximo de 5 horas para la carga total de las mismas. El equipamiento de los vehículos deberá permitir potencias de carga en torno a 100 kW.