Avance final del proyecto de La Térmica de Málaga: la viviendas saldrán al mercado en la primera mitad de 2024

Los promotores privados del gran proyecto urbanístico de La Térmica, bautizado con el nombre de Malaca Delta, avanzan en la culminación del prolijo y extenso proceso administrativo al que está sometida la operación desde hace años, con el objetivo de iniciar la comercialización de las viviendas en la primera mitad de 2024.

Este es el calendario que manejan los responsables de Nueva Marina Real Estate, en la que están presentes el fondo Ginkgo, Espacio y Unicaja Banco. Así lo ha desvelado a EL ESPAÑOL de Málaga, Rosa Villaseca, directora Andalucía Occidental en Promociones y Propiedades Inmobiliarias Espacio, quien ha puesto en valor el momento en el que se encuentra actualmente toda la tramitación.

Aunque habrá que esperar aún a conocer los precios de estos pisos, Villaseca apunta que están acordes con la media del entorno en el que se localiza, "pero no en el rango más alto". Una zona donde, hay que recordar, ya se levantan dos de las tres torres proyectadas por Metrovacesa y Sierra Blanca en el vecino terreno de Torre del Río, con precios de varios millones de euros, y se ejecutan otras promociones en la zona de El Pato.

La intención es poner en marcha en poco tiempo el proceso de licitación de las obras de urbanización, cuyo coste se estima en unos 18 millones de euros (sin incluir el valor del traslado de la subestación eléctrica que hay en la parcela). Con todo, la idea es que todo el proceso de obras pueda prolongarse del orden de dos años.

Diseño de La Térmica tras el recorte de la altura máxima a 11 plantas.

Tras meses bloqueada por la posición de la Dirección General de Costas, que ha obligado a rebajar de 14 a 11 el número máximo de plantas de los edificios programados en el sector, la operación se encuentra pendiente de la aprobación definitiva del proyecto de urbanización y de la publicación del proyecto de reparcelación.

Dos instrumentos que se espera estén completos en poco tiempo, quedando de este modo el camino expedito para el arranque de los trabajos sobre el terreno. Los datos que rodean a esta iniciativa, en la que el Ayuntamiento de Málaga es parte interesada, al ser copropietario de buena parte de los aprovechamientos, son de una enorme magnitud, como queda demostrado en que se maneja una inversión de unos 130 millones de euros.

Si bien el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) permite el desarrollo de hasta 870 viviendas libres y de protección oficial, la posición de los socios privados es la de rebajar sensiblemente el número, apostando por un producto residencial de mayor calidad. De hecho, en la web Malaca Delta se informa de 171 viviendas. 

Un primer paso por parte de Ginkgo, Espacio y Unicaja Banco para dar a conocer la promoción futura se ha dado ya con la exposición en el Salón Inmobiliario del Mediterráneo (SIMED), que tiene lugar este jueves y mañana viernes en Málaga, de una maqueta del proyecto. La misma representa el diseño final de los inmuebles, diseñados por el arquitecto francés François Leclercq.

Apuesta por la sostenibilidad

El sector tiene una superficie cercana a los 116.000 metros cuadrados, que se destinarán a múltiples usos, entre ellos la construcción de viviendas; una zona comercial, oficinas; un hotel; espacios y equipamientos públicos. 

Con la ejecución de esta operación se regenerará una zona tradicionalmente industrial y se adaptará a las necesidades actuales de la población de la zona. Una de las particularidades de la actuación es que La Térmica superará el ratio exigido por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en cuanto a zonas públicas y espacios verdes. Alrededor del 80% de la superficie se destinará a estos fines, incluyendo una nueva zona de atracciones en el paseo marítimo al servicio de todos los ciudadanos.

La sostenibilidad, el respeto al medio ambiente y la eficiencia energética son otros ejes vertebradores del proyecto. Es por ello por lo que los edificios de La Térmica buscarán la integración y el respeto al medio ambiente a través de la distribución de las fachadas y el uso del color blanco para aprovechar el poder termorregulador del mar en la aclimatación de los edificios, reduciendo así también su consumo energético, limitando significativamente las emisiones de CO2. 

Su construcción, según los datos manejados, permitirá la creación de alrededor de 1.500 puestos de trabajo, directos e indirectos, además de una importante actividad económica y social. Asimismo, una vez finalizada, las instalaciones de este nuevo barrio permitirán la creación de 600 nuevos puestos de trabajo.