El camino a la construcción de un gran espacio comercial en la parcela que durante décadas albergó la antigua fábrica de ladrillos Salyt empieza a allanarse. Tras meses de espera, la Junta de Andalucía acaba de emitir el informe ambiental estratégico favorable a la ordenación del sector, un paso indispensable para ir adelante con una operación que puede suponer una inversión de 35 millones de euros.
Atendiendo al pronunciamiento de la Consejería de Sostenibilidad, el Plan de Reforma Interior del ATU-RI-O-R.10 Salyt "no tendrá efectos significativos sobre el medio ambiente". No obstante, requiere del cumplimiento de una serie de acciones preventivas y correctoras.
Entre ellas se menciona de manera clara la necesidad de que el proyecto sea sometido a autorización ambiental integrada, que deberá incluir un estudio de calidad del suelo para su valoración con carácter previo al inicio de las obras de construcción de las edificaciones.
En materia de contaminación lumínica, acústica y atmosférica, se demanda la realización de una serie de mediciones in situ de los niveles sonoros una vez ejecutada la actuación para comprobar que no se superan los índices de ruido.
Asimismo, para evitar afectaciones al Dominio Público Hidráulico y para garantizar que se empleen de manera sostenible los recursos hídricos, tendrá que aportarse plano de láminas de inundación resultado de las medidas de defensa propuestas, T-10 T-100 y T-500 y tendrá que pedirse informe sectorial en materia de aguas, que será emitido tras la aprobación inicial del documento de planeamiento a solicitud del organismo competente en su tramitación.
La propuesta de intervención planteada por el grupo empresarial Edifissa fue incorporada por la Junta de Andalucía en una de sus unidades aceleradoras, con el objetivo de acelerar los trámites necesarios. La previsión es que su desarrollo permita generar entre 300 y 350 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos.
La superficie comercial minorista tendrá unos 21.730 metros cuadrados de techo, muy por debajo de los 49.116,60 que tiene autorizado el sector. El desarrollo será completado con la disposición de 982 plazas de aparcamiento, 478 de ellas bajo rasante y otras 572 en superficie.
Los términos pactados incluyen la ejecución de una serie de cargas en materia de infraestructuras en la zona. Es el caso de la apertura de una calle externa para mejorar la conexión de la zona con la Avenida Valle Inclán. A estas se agregan numerosas conexiones peatonales para mejorar la permeabilidad del terreno.
Dentro de estas cargas que tienen que asumir los promotores, destaca la cesión para zonas verdes del 14% del suelo, lo que equivale a 7.334 metros cuadrados. Una superficie situada en la corona superior de la parcela. También se cederá un terreno de 877 metros cuadrados para uso dotacional público, y otros 6.611 metros para sistema local viario.