La Agencia Estatal de Meteorología llevaba varios días alertando de que la lluvia podría hacer acto de presencia durante las cabalgatas previas al día de Reyes, pero, finalmente, lo único que cayó fue un diluvio de caramelos e ilusión. Este jueves, 5 de enero, la ciudad de Málaga ha celebrado su gran Cabalgata de Reyes con un éxito rotundo de público. Miles de personas han abarrotado las calles para recibir a Melchor, Gaspar y Baltasar.
Al filo de las cinco de la tarde, cuando el sol daba color anaranjado a la fachada de la Alcazaba, un grupo de niños esperaba con ojos vidriosos a los Reyes Magos con bolígrafo y papel. "Queremos que nos firmen, como los famosos", decía una de ellas con una sonrisa. Otra sostenía con fuerza su carta repleta de deseos, no vaya a ser que con el viento esta volara y Melchor no supiera lo que quería.
Apenas unos minutos más tarde, los rostros de los niños malagueños ubicados en calle Alcazabilla comenzaron a brillar gracias a una gran sonrisa. La marcha real y los tambores comenzaron a sonar y Los Tres Reyes Magos hicieron acto de presencia. Los mayores, especialmente los abuelos, borraron sus arrugas inundándose en la mirada de sus nietos, que le hicieron volver, aunque sea por un momento, a la infancia.
Entre vítores y aplausos, Melchor Gaspar y Baltasar se trasladaron a pie hacia el Ayuntamiento de Málaga, donde les esperaban el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre y la concejala de Fiestas, Teresa Porras y una larga lista de concejales que no quisieron perderse ese gran momento acompañados de sus familias.
Y después llegó el turno del alcalde infantil, Ignacio Manuel Alonso, de 12 años, comenzó a leer su carta en nombre de todos los niños de Málaga. Este estudiante de Maristas ha pedido que ningún niño se quede mañana sin el juguete que tanto desean. Según ha relatado, la mañana del 6 de enero es para él "la más feliz del año". Así, ha pedido por los pequeños ingresados en los hospitales, por las personas mayores en soledad y por la erradicación de las guerras. También ha querido recordarles a los Reyes Magos que hace falta que llueva, ante la terrible sequía que está viviendo su tierra natal.
Su impecable discurso hizo que el público rompiera en aplausos, un ruido que rompió el emisario real, encargado de poner en marcha la cabalgata de Reyes 2024, que abrieron, por cierto, como ya viene siendo habitual, los moteros solidarios. Tras ellos, un grupo de patinadoras de Maristas, que lo dieron todo desde el comienzo a ritmo de ABBA.
Y vino la primera carroza. Los intrépidos aventureros del personaje animado Tadeo Jones. Y con ellos, los primeros caramelos. "¡Caramelos, caramelos!", gritaba el público. Los niños, emocionados, lanzaron tan fuerte que pegaron algún caramelazo sorpresivo a más de uno... ¡Y hasta un 'mantecadazo'!
Después vino el pasacalles Wonderland, que pusieron más sabor dulce aún a la cabalgata con sus caramelos. Tras ellos, Los increíbles, que no sabían que detrás llevaban a otros superhéroes andaluces que les robaron el protagonismo: los osos polares de Cádiz.
El meme que causó sensación en Cádiz en 2022 ha vuelto a Málaga dos años más tarde causando sensación entre el público, que deseaba ver cómo a alguno se le acababa la batería hasta acabar perjudicado.
Así, continuaron pasando un sinfín de carrozas de personajes clásicos como Mario Bros o Los Simpsons, pero también de los dos equipos de la ciudad, el Málaga C.F y el Unicaja de Málaga, lideradas por sus dos mascotas, Chicui y Súperboke. En el caso de los blanquiazules, fue la primera vez que desfilaron en el Centro.
Las carrozas 7,8, 9 y 10, llamadas Nube, Belén, Estrella y Pajes, han sido creadas por las hermandades del Rocío, la Piedad, la Salud y María Auxiliadora. El Rocío, por ejemplo, ha tirado algunos caramelos customizados con el rostro de la Virgen y pulseras de la hermandad. María Auxiliadora, por su parte, como también viene siendo un clásico, ha arrasado entre el público tirando una barbaridad de dulces.
Y ahora sí, los Reyes Magos ocupaban sus puestos en las carrozas Oro, Incienso y Mirra, cada uno respectivamente. Sus representantes se mostraron muy emocionados al subir, especialmente Melchor, encarnado por el periodista Jorge Luque, que se puso a lanzar como loco caramelos desde que se subió a la carroza. El día de la ilusión no entiende de nombres, ni para los propios Reyes Magos.