La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha defendido este jueves en la plaza de la Marina sus derechos ante los altísimos gastos de producción. Es por ello por lo que han decidido regalar a los malagueños 3.000 kilos de limones que no les salía rentable vender, dado los bajos precios que les ofrecían las grandes empresas.

“¡Vergüenza! ¿Podemos sobrevivir con 10 céntimos?”, gritaba a pleno pulmón un trabajador de la UPA junto a un camión aparcado donde se almacenaban cientos de limones. La UPA busca justicia con estas acciones que llevan repitiendo en los últimos años ante, aseguran, "la desigualdad de controles de calidad que existe entre los productos importados de otros países y los que son nacionales". 

“No tienen ni la mano de obra, ni los productos sanitarios; sale más rentable comprarlos de fuera, concretamente muchos vienen de Sudáfrica”, afirmaba el secretario general de UPA Málaga, Francisco Moscoso. Desde la UPA reclaman a la Junta de Andalucía que "los limones de otros países cumplan las mismas legislaciones que en España". 

Protesta de la UPA Lucía Villalba

Moscoso es directo y conciso con la realidad que está viviendo el sector. "Estamos ante la peor crisis económica de los últimos diez años", cuenta. Aunque en esta campaña, "la producción de limones ha mejorado considerablemente con respecto a la pasada", incrementándose en un 34,3 por ciento, los precios en origen son para él "una ruina total". "Se ha pasado de pagar 48 céntimos por kilo de media el pasado año a 20 céntimos en esta. Y el problema lo encuentras cuando en los lineales ese mismo kilo de limones está casi un 800% más caro", critica.

Cuando un malagueño acude a Mercadona a comprar un kilo de limones paga, aproximadamente, 1,89 euros. Una cifra muy diferente que desentona con lo que cuesta producir al agricultor cada kilo, unos 35 céntimos; y que choca brutalmente con lo que recibe este a cambio, apenas unos quince o veinte céntimos, según datos de la UPA.

Reparto de Limones. Lucía Villalba

Desde la capital de la Costa del Sol, los agricultores han hecho un llamamiento a la unificación del sector, para protestar y poner multas a aquellos que no cumplen con la ley. Además, advierten a que todos los ciudadanos lean la etiqueta de todos los productos que compran en el supermercado, sobre todo las hortalizas. “Los limones de España tienen muchísima calidad, los que vienen de Sudáfrica… estamos en las dudas”, afirmaba Moscoso, en relación a la falta de controles de calidad en otros países.

La cara de la realidad

María es una de las mujeres que conforma la UPA. Es de Huelva, viene de una familia de agricultores que se dedica a recoger fresas y otros frutos como las frambuesas, las moras y arándanos. No ha dudado ni un segundo en estar en Málaga con sus compañeros para denunciar una situación que califica de "insostenible". Asegura que lo que se da a cambio de un kilo de limones no compensa "ni en tiempo ni en dinero".

María, trabajadora de la UPA Lucía Villalba

Su familia ha podido salir adelante y llevar un plato de comida a la mesa gracias al campo y califica que ver 3.000 kilos de limones para regalar en el suelo de la plaza de la Marina "es una auténtica pena". "Lo que estamos viviendo aquí en Málaga es insostenible. Te levantas a las siete, te acuestas a las diez de la noche, y no ves ningún tipo de recompensa", zanja.

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