¿Te imaginas a un padre golpeando al entrenador de fútbol de su hijo, de apenas seis años, porque no lo ha convocado para un partido? Pues aunque parezca de película, eso ocurrió el pasado sábado, 27 de enero, en el campo del Puerta Blanca. La violencia en el fútbol base no cesa.

Así lo ha confirmado el club, quien este lunes pasado convocó una sentada y la suspensión de los entrenamientos en respeto a los técnicos que fueron agredidos. Al parecer, el hombre no supo gestionar que el pequeño no estaba convocado y se enfadó muchísimo, tanto que fue a buscar al entrenador para pedirle explicaciones. Un instructor y un cargo de la junta directiva se acercaron a separarlos, pero la respuesta del padre del menor fue pegarles.

"Desde el club no vanos tolerar que se sigan sucediendo faltas de respecto hacia las personas que se implican por nuestros niños. Basta ya", han denunciado en un comunicado que han compartido en sus redes sociales. De hecho, el propio Lato, como conocen a Manuel Gómez, presidente del club del Puerta Blanca, ha escrito una carta manifestando su rechazo ante los hechos acontecidos.

Con valentía, denuncia en el escrito que no sabe hasta "dónde va a llegar la oleada de violencia en el fútbol" y que es "muy penoso" que "estos hombres que hacen lo que les gusta y dedican mucho tiempo a la juventud se encuentren solos y desamparados ante las agresiones tanto físicas como verbales".