En busca de la reinvención de los quioscos en Málaga: ya pueden ser panaderías, cafeterías y heladerías
El Ayuntamiento de Málaga recibe ya las primeras solicitudes para proyectos pilotos para una panadería en Teatinos, heladerías en El Palo y cafeterías para llevar.
4 febrero, 2024 05:00Noticias relacionadas
"Reinventarse o morir". Probablemente no hay dicho más popular que describa de manera más exacta la necesidad que toda actividad tiene de adaptarse a los nuevos tiempos. Y su aplicación es, si cabe, más necesaria en un momento en el que las transformaciones son continuas e inmediatas.
Este escenario de mutación sin freno es sobre el que se asienta desde hace años un negocio tan cercano como el de los quioscos, dedicados históricamente a la venta de un producto en declive: la prensa escrita.
La crisis de la prensa escrita en las últimas décadas ha golpeado de manera indisimulada la estabilidad de estas pequeñas empresas, hasta el punto de que su presencia en los barrios de una ciudad como Málaga ha ido disminuyendo de manera más que evidente. Muestra de ello es que, según datos del Consistorio, en los últimos años ha podido expirar cerca de un centenar de licencias de estas instalaciones.
Es justamente el impacto de estas adversidades lo que ha motivado la puesta en marcha de fórmulas alternativas de negocio, generando nuevas oportunidades para garantizar la pervivencia de los quioscos. ¿Por qué no imaginar un quiosco dónde poder ir a recoger un paquete de Amazon? ¿O uno donde poder comprar entradas para ir al cine o al teatro?
¿Pedir un café para llevar al mismo que compras la revista? ¿O un helado artesanal? Pues todo esto, hasta hace poco acotado exclusivamente a los tradicionales establecimientos, ya empieza a ser posible en Málaga, que ha abierto el camino para que los titulares de licencias de quioscos abran la mente a otros desarrollos.
La hoja de ruta viene perfectamente delimitada en la nueva ordenanza aprobada por el Ayuntamiento y que desde hace apenas una semana está en vigor. Es decir, la puerta queda abierta a todo aquel que lo desee.
"Es una ordenanza con la que esperamos que los empresarios de quioscos encuentren nuevas oportunidades de explotación comercial, teniendo en cuenta que el negocio de la venta de prensa escrita sigue reduciéndose", explica la concejala de Comercio, Elisa Pérez de Siles, quien pone el acento en el hecho de que muchas de las actividades que ahora se autorizan con la norma "han sido testadas y funcionan en otras ciudades".
Aunque aún es pronto para medir el impacto real del paso adelante dado por la capital, desde el Consistorio admiten que se están produciendo las primeras peticiones de información al área de Comercio. Desde el departamento de Pérez de Siles confirman que ya han sido solicitados proyectos piloto para una panadería en Teatinos, heladerías en El Palo y cafeterías para llevar.
De la normativa, los puntos más reseñables son los artículos 12 y 13, dado que autoriza una especie de "cajón de sastre" donde tienen cabida en los quioscos otras actividades previa autorización municipal. Con ello se da respuesta a la mayor parte de las reivindicaciones del sector.
Se distinguen dos tipos de quioscos. Uno de ellos es el de venta tradicional; el otro, de helados artesanos. Mientras el primero sí permite mezcla de servicios, el último "sólo y exclusivamente" se pueden dedicar a la actividad mencionada.
En este sentido, se maneja la opción de reactivar las estructuras de los quioscos e, incluso, de que se puedan modificar los módulos. Uno de los modelos analizados permitiría la venta de prensa, productos preelaborados y bebidas, junto a la introducción de servicios como cajeros, recogida de paquetería…
Todo apunta a que será en los próximos meses cuando pueda empezar a medirse este interés por la reinvención de los quioscos. No sólo de los que ya son titulares de concesiones (con la nueva norma, las mismas podrán ser de hasta 25 años, que podrán ser prorrogables), sino también de los que se incorporen a este particular mercado.
De hecho, la intención de Comercio es que a lo largo del presente ejercicio se abra el concurso para otorgar nuevas concesiones, abriendo la puerta a la instalación de modelos más modernos. "Queremos ofrecer nuevas licencias para estos negocios de cercanía, en barrios populosos, a malagueños desempleados que pueden arrancar a precios absolutamente competitivos", apostilla la edil.