El icónico proyecto de oficinas que va a construir Merlin Properties en Málaga capital empieza a dar sus primeros pasos. Pendientes de que se culmine la aprobación del estudio de detalle mediante el que se ordena el diseño arquitectónico elaborado por el estudio Ortiz.Leon, los trabajos de demolición del antiguo concesionario de coches sobre el que se va a levantar ya han comenzado.
Retirado casi en su totalidad el tejado de las antiguas instalaciones y vaciado por dentro el inmueble, queda aún pendiente la terminación de las labores de derribo, que deben permitir dejar completamente expedita la parcela para el futuro desarrollo terciario.
La nueva operación inmobiliaria, que tiene tras de sí a uno de los grandes gigantes del sector en España, va a permitir respetar las alineaciones con el Paseo Antonio Machado, lo que va a obligar a su retranqueo de la edificación, dejando un pasillo peatonal ahora ocupado por parte de las naves. Esta maniobra implica que los propietarios tendrán que ceder 74,23 metros cuadrados "calificados como viario en la calle López Pinto y los 378,05 metros en Paseo Antonio Machado".
La ejecución del complejo de oficinas tiene una estimación económica inicial de casi 17 millones de euros, destacando los 4 millones de obra civil, los 3,4 millones de fachada, casi 3 millones de estructura, 1,6 millones de climatización y 1,4 de electricidad e iluminación.
A esto hay que agregar algo más de un millón para el aparcamiento. En concreto, se establecen cuatro niveles soterrados para el parking, con una capacidad total de 185 plazas (46 plazas por planta). El inmueble proyectado tendrá planta baja más 6 alturas y ático. Todo ello supone una superficie de 9.029 metros cuadrados.
El proyecto tiene un significado especial por tratarse de las primeras oficinas que Merlin promueve fuera de sus plazas tradicionales: Barcelona, Lisboa y Madrid. "El proyecto cuenta con una situación inmejorable, gozando de vistas al mar y a la vez teniendo una ubicación privilegiada a 3 minutos a pie de la estación de trenes María Zambrano y a 5 minutos del casco histórico de la ciudad", pusieron en valor desde la empresa a principios de año, cuando se anunció la operación.
El inmueble, de 9.800 metros de techo y de 7 plantas de altura más ático, destaca, a primera vista, por su transparencia y luminosidad, gracias a una doble fachada completamente acristalada. El gran privilegio de los futuros trabajadores es que van a tener vistas directas a la zona portuaria, con el mar a pocas decenas de metros y al que está llamado a ser uno de los grandes hitos del recinto: la marina deportiva de San Andrés.