El Ayuntamiento de Málaga pone en marcha una iniciativa absolutamente pionera en el control de los patinetes eléctricos y el resto de vehículos de movilidad personal (VMP). En el intento de minimizar el impacto que su circulación tiene sobre los peatones y rebajar los índices de siniestralidad que se vienen registrando en los últimos tiempos, el área de Seguridad ha anunciado el impulso de una campaña de control de velocidad mediante radares móviles.
Así lo han dado a conocer este jueves los concejales de Seguridad, Avelino Barrionuevo, y de Movilidad, Trinidad Hernández. La primera fase de esta iniciativa arrancará el próximo lunes 27 de mayo, extendiéndose hasta el 9 de junio.
Para llevar a buen término esta medida, una unidad del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA) estará posicionada con dos radares móviles en los puntos donde más accidentes se vienen registrando en los últimos tiempos. En concreto, son cinco las zonas donde mayor número de accidentes se ha detectado en los últimos años. De acuerdo con los datos municipales, si en 2022 fueron 210 siniestros, en 2023 la cifra creció a 280, lo que supone un incremento del 30%.
Sobre ello, el edil ha recordado que la velocidad máxima permitida a estos vehículos es de 25 kilómetros por hora, parámetro que se reduce a 15 kilómetros cuando circulan por carriles bici y aceras. A esta primera unidad se suma una segunda que se encargará de ‘detener’ a los usuarios de los patinetes infractores, de manera que se les pueda identificar y sancionar por una mala conducta. Cabe incluso la inmovilización de los vehículos.
Barrionuevo ha indicado que el objetivo de esta acción es la de concienciar sobre la necesidad de circular de manera adecuada con los vehículos de movilidad personal, al tiempo que se aprovechará para controlar que los usuarios circulen cumpliendo las normas.
La concejala de Movilidad, por su parte, ha puesto en valor la importancia de esta campaña, dada la necesidad de propiciar una movilidad sostenible y segura. Asimismo, ha informado de los contactos que el Ayuntamiento mantiene con la Asociación de Autoescuelas con la intención de poner en marcha después del verano cursos de formación para los conductores de estos vehículos. Bien es cierto que se tratará de acciones voluntarias.