El Ayuntamiento de Málaga pone algo de luz sobre una de las grandes losas que viene pesando sobre su gestión urbanística, el de los tiempos en la concesión de licencias de obras. Frente al silencio que tradicionalmente ha mantenido la Gerencia de Urbanismo en relación con los plazos de tramitación de estos expedientes, un informe interno, usado para justificar el cese de Leonor Muñoz como jefa de Departamento de Licencias, concluye que el promedio para la tramitación de estos expedientes es de 196 días.
A este primer dato se añade otro producto de un "análisis aleatorio" realizado por el Servicio de Calidad de Urbanismo, en el que se toman como referencia expedientes de licencias de los años 2022 y 2023 y que arroja una duración media de 186 días. El dato, se destaca en los documentos oficiales, mejora en 10 días los tiempos de tramitación globales. Pese a ello, se incide en que esa reducción es “insuficiente”, dado que los tiempos siguen "duplicando el plazo máximo legal previsto de tramitación". Hay que recordar que son muchos los promotores que se quejan de que estos tiempos pueden llegar a superar el año.
Estas afirmaciones están contenidas en el expediente que será objeto de debate en el próximo Consejo de Administración de Urbanismo y en el que se justifica la decisión de destituir a Muñoz al frente de este departamento. En concreto, se menciona la necesidad de "seguir mejorando los tiempos de tramitación de licencias" y se recoge parte de un informe elaborado por una asistencia técnica contratada para analizar el modo de avanzar en este aspecto.
A esto se añade otro informe del Servicio de Atención Ciudadana, Procesos y Transformación Digital, fechado el 25 de junio pasado, sobre las quejas formuladas por los ciudadanos en los últimos años relacionadas con la demora en los tiempos de tramitación de los expedientes gestionados en el Departamento de Licencias y Protección Urbanística.
En el mismo, se destaca, "se pone de manifiesto la preocupación de los ciudadanos por la falta de eficiencia, transparencia y diligencia en los procesos administrativos relacionados con la gestión de expedientes tramitados por el citado Departamento (retrasos en la emisión de informes urbanísticos solicitados, falta de información y comunicación sobre el estado de los expedientes, problemas de identificación de los responsables técnicos de los expedientes, demoras injustificadas en la resolución de los expedientes trámites, etc.), que pueden suponer un perjuicio para los administrados, además de un deterioro reputacional para esta organización y una demora en el desarrollo económico de esta ciudad".
Otro de los motivos de la destitución es el deseo de los responsables de Urbanismo de "cambiar el perfil profesional de la persona" que pase a ocupar este departamento. A esto se suma la idea de que puede resultar incompatible que Muñoz siga al frente del área cuando es además presidenta del Colegio de Aparejadores, entidad con la que la Gerencia de Urbanismo va a establecer vínculos de colaboración para la mejora de la tramitación de expedientes.