La famosa pastelería malagueña Lepanto lleva abierta 41 años en el número 7 de calle Larios y antes de que termine el 2024 los toldos rosa dejarán de adornar la fachada de este establecimiento y comenzará a lucir el logo de otra empresa malagueña: La Canasta. Ahora la incertidumbre se cierne sobre la veintena de trabajadores que atiende cada día a los clientes de esta histórica pastelería que cierra por motivos económicos, según las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL de Málaga.
El cierre está próximo, pero se desconoce la fecha exacta en la que el último cliente entrará en Lepanto antes de que digan adiós para siempre en el centro histórico de la capital. Lo que sí aseguran fuentes cercanas a la empresa es que la clausura se llevará a cabo antes de que comience el 2025.
Lepanto tiene su propio obrador formado por un equipo de pasteleros que todos los días producen sus propios productos para llevarlo a las tiendas y venderlos. El problema surge cuando estos pasteles no se venden y deben tirarlos a los dos días, lo que, económicamente hablando, no les beneficia. A esto se le suma la subida de los costes de las materias primas que unido al alquiler del local en calle Larios hacen “muy difícil tener ese modelo de negocio”.
Actualmente, en la pastelería trabajan alrededor de 20 personas que hasta el pasado domingo solo tenían rumores sobre el hecho de que podría cerrar el establecimiento. Además, desconocen que va a pasar con ellos cuando echen el cierre.
“Hace falta una reforma en el local”, asegura José Luis Moreno, encargado de Lepanto y representante de los trabajadores. Además, añade que la situación que atraviesan viene derivada de “una gran dejadez por parte de la empresa”, ya que llevan más de un año esperando una transformación del establecimiento, pero no se esperaban que todo acabaría en un cierre, sobre todo porque “les quedan todavía 17 años de alquiler”.
Asimismo, Moreno asegura que han denunciado a la empresa porque llevan un año “sin parar de trabajar para que nos tengan sin pagar o nos paguen tarde”. De igual forma, remarca que no saben que va a pasar con ellos, próximamente se reunirán con los directivos de la empresa, pero si no llegan a un consenso no descartan convocar una manifestación.
En este punto, fuentes cercanas a la empresa aseguran que están en negociación con los trabajadores para que sean ellos quienes tomen la decisión sobre su futuro laboral. Entre las posibilidades que ponen sobre la mesa está el que sigan trabajando con Lepanto en su catering, ya que con el 60 aniversario a la vuelta de la esquina, la firma malagueña quiere cambiar de rumbo con una nueva estrategia empresarial y dar prioridad a su servicio de catering.
“Lepanto era de los últimos locales familiares que quedaban en calle Larios, pero cada vez es más complicado asumir los costes tan elevados de alquileres”, sostienen las citadas fuentes. Además, remarcan que un claro ejemplo de esta situación es el hecho de que otras marcas importantes han tenido que dejar la vía por este mismo motivo.
Origen de Grupo Lepanto
Cabe recordar que Grupo Lepanto nació en 1965 de la mano de Pedro Pablo Hoz. El origen de esta gran empresa familiar se encuentra en la apertura de un pequeño local ubicado en Marbella. Actualmente, cuenta con 45 trabajadores en plantilla.
Las señas de identidad que diferencia a esta de otras empresas de catering en Málaga, según el propio grupo, son "la calidad en el más amplio sentido de la palabra" y remarcan que lo demuestran tanto en el trato al cliente como en los productos y alimentos que se sirven en sus establecimientos y en el servicio de catering.