Un nuevo y antiguo desarrollo residencial de Málaga capital abandona el cajón de los proyectos olvidados y avanza en la siempre ardua tramitación ambiental, cuyo origen se remonta ahora a hace cuatro años. La operación, que permitirá la construcción de unas 479 viviendas (335 libres y 144 de protección oficial) en el sector Wittenberg, con una superficie cercana a los 320.000 metros cuadrados, da un paso decisivo después de que la Junta de Andalucía haya dado luz verde al plan que ordena su desarrollo.

Una de las particularidades de este emplazamiento es que se localiza al norte la A-7, en la frontera casi entre la capital de la Costa del Sol y Rincón de la Victoria. En concreto, a ojos de los técnicos de la Consejería de Sostenibilidad, según consta en un informe firmado el pasado 10 de septiembre, su materialización “no tendrá efectos significativos sobre el medio ambiente”. Eso siempre que se den cumplimiento a las medidas preventivas y correctoras recogidas en el Documento Ambiental Estratégico.

En el mismo se analizan diferentes alternativas de desarrollo, considerándose como la más adecuada la número 2. La misma recoge medidas de mejora y protección ambiental, como la reducción del tráfico motorizado mediante el diseño de un anillo de carril bici estructurante del sector; una mayor adaptación de la edificación a las condiciones climáticas adoptando los sugerencias bioclimáticas.

Asimismo, se prevé que la superficie plantada de vegetación sea como mínimo el 75% del total de la superficie del Sistema de Áreas Libres, con especial atención a las Zona de no Edificación junto a las vías rápidas, donde se establecerá un arbolado cuyo porte le permita actuar como barrera acústica. Los ejemplares tendrán un diámetro mínimo de tronco a un metro del suelo de 8 cm y se dispondrán como mínimo en número de 300 unidades por hectárea plantada, preferentemente en las laderas de pendiente más pronunciada.

Las zonas de alta densidad de plantación se mejorarán mediante los aportes de materia orgánica necesarios. El arbolado de las zonas más próximas a los cauces de los tres arroyos que cruzan el sector se adecuará al propio de un bosque de ribera mediterráneo.

El ajardinamiento se resolverá de modo general mediante plantas tapizantes, junto con plantas silvestres. En las zonas verdes se instalarán bancos y papeleras en números necesarios (40 Ud/Ha como mínimo).

En el Documento Ambiental Estratégico se destaca cómo el desarrollo de este sector tendrá una afección directa sobre una superficie de hábitat de interés comunitario de entorno a 15 hectáreas de extensión. Bien es cierto que el planeamiento destina parte de la zona a zonas verdes, si bien quedan unas 6 hectáreas afectadas de lleno.

Respecto a estas 6 hectáreas, se propone su compensación dentro del límite del Plan Parcial de Ordenación (PPO) en las Zonas Verdes que no son HIC. En concreto, en el Parque del Arroyo Gálica, el Parque del Arroyo El Barco y el Parque del Arroyo Wittenberg, donde se plantea la compensación mediante una repoblación con alcornoque y encinas.

La densidad de plantación será de 725 pies/ha y la proporción del 50% para ambas especies. Plantea también realizar 23 riegos a lo largo del primer año, intensificando los mismos en verano. Así mismo, se realizará un seguimiento a lo largo de 10 años en los que se repondrán las marras que se vayan produciendo.

Con respecto a la propuesta de compensación dentro del límite del PPO se deberá tener en cuenta que el HIC Dehesa perennifolia se trata de formaciones seminaturales de pastizal arbolado con un dosel de especies arbóreas esclerófilas, de densidad variable, compuesto sobre todo, por encinas, alcornoques, quejigos u otras especies de frondosas como acebuche, algarrobos…

En cuanto a la parte destinada a zonas verdes, dentro de las 15 hectáreas del HIC Dehesa peremnnifolia de Quercus, se incide en que no podrán ser transformadas con jardinería convencional

En el informe se precisa que la ordenación de estos suelos se hace mediante la formación de un anillo con dos conexiones con la red viaria existente, se establece una conexión con la barriada de Miraflores del Palo, atravesando la MA-24, y con la carretera de Olías, pasando sobre el arroyo Gálica.

Asimismo, se mejora la propuesta de cruce de la MA-24 sustituyendo el paso subterráneo mediante un cruce a nivel ordenado mediante una rotonda. Esta solución, no solo permite la conexión entre el nuevo sector y la barriada de Miraflores del Palo, sino que también permite la conexión de los residentes del nuevo sector a dicha vía y a la A-7 sin tener que atravesar la mencionada barriada.

El suelo residencial se ha configurado conforme a la ordenanza de Ciudad Jardín (C.J.), se modifican los parámetros originales de edificabilidad, altura, ocupación, movimientos de tierra, y criterios de ajardinamiento de zonas de jardín privado, con la intención de lograr que el tejido residencial sea más esponjoso y permita la penetración y continuidad de las áreas verdes dentro de la trama residencial.