Si eres treintañero, probablemente la firma de moda Volcom te traiga momentos muy bonitos de tu adolescencia. Sin duda, junto a otras como Roxy o Quicksilver se convirtió en una de las grandes marcas entre la juventud, aunque con el paso del tiempo su público se cerró más a aquellas persona con inquietudes alternativas o bien amantes del skate, el surf o el snowboard.

Así, McArthurGlen Málaga, el outlet de Plaza Mayor, ha anunciado este lunes que próximamente abrirá sus puertas un local de Volcom en sus instalaciones. Según han contado, no será esta la única apertura en los próximos meses. "Estas nuevas aperturas, junto al resto de nuestra oferta ya consolidada, han sido muy bien recibidas por el público. El mes de agosto ha sido el mejor mes desde nuestra apertura", expone Mendizábal, quien admite que a ello ha ayudado el puente del 15 de agosto y el incremento de las conexiones aéreas.

Volcom tiene más tiendas físicas de tipo outlet que con la moda de temporada en España. En concreto, la cadena solo tiene una tienda física con su línea de ropa habitual en la calle Canuda de Barcelona.

El gran outlet de lujo de Málaga sigue imparable: vuelve a aumentar sus ventas y la cifra de visitantes

El resto son mayoritariamente outlets. El de Málaga se suma al listado que conforman la tienda ubicada en C33 de Culleredo, en La Coruña; la que se encuentra en el Factory Local de San Sebastián de los Reyes, en Madrid; y la de Viladecans, en la Carretera de la Vila.

La firma tiene moda para hombres, mujeres y niños. En su página web hay un apartado de outlet que permite imaginar los precios que rondarán las prendas en su tienda de Málaga. Camisetas al 50%, por unos veinte euros apróximadamente; chaquetas de snow al 30%, entre 100 y 200 euros o sudaderas de niños por unos 40 euros.

Historia de Volcom

Richard Woolcott y Tucker Hall nunca imaginaron que un viaje para hacer snowboarding cambiaría sus vidas para siempre. Tucker, recién despedido de su trabajo, no dejó que ese revés le impidiera unirse a su travesía anual a Tahoe, donde visitarían a los deportistas Nathan Fletcher y Mark Gabriel. Durante cuatro días, los amigos estuvieron disfrutando de la nieve, tanto que Richard decidió alargar su estancia, llamando a su trabajo para decir que no podía ir con la excusa de estar atrapado. Lo que parecía una escapada común, se convirtió en una obsesión duradera: el snowboarding.

Dos semanas después, Richard renunció a su empleo para dedicar más tiempo a su nueva pasión. En ese primer viaje a Tahoe, Tucker y él discutieron sobre la posibilidad de crear una marca de ropa, aunque la idea no se concretó en ese momento. Sin embargo, meses después, en plena primavera, ambos decidieron apostar por una empresa centrada en los tres deportes que amaban: snowboard, skate y surf. Con una inversión inicial de 5000 dólares, que fueron aportados por el padre de Richard, dieron los primeros pasos de lo que más tarde sería Volcom.

La creación de la empresa ocurrió en un contexto difícil: Estados Unidos atravesaba una recesión, Los Ángeles estaba sacudida por disturbios y la Guerra del Golfo estallaba en Oriente Medio. Fueron valientes en dar el salto.

Richard y Tucker recorrieron el mundo junto a sus amigos, desafiando terrenos y perfeccionando sus habilidades en el snowboard, skate y surf. En aquellos primeros días, el aspecto comercial de la empresa era secundario. La sede de la empresa se instaló en el dormitorio de Richard en Newport Beach, mientras que las ventas se gestionaban desde la habitación de Tucker en Huntington Beach. Ninguno de los dos sabía cómo fabricar ropa, pero eso no fue un impedimento; todo giraba en torno al espíritu y la creatividad. Las ventas del primer año apenas superaron los 2600 dólares.

Con el tiempo, lo que comenzó como una idea entre amigos se convirtió en una marca global con tiendas en varios continentes. Aunque Volcom ha crecido y madurado, la filosofía original de la marca sigue vigente con un público objetivo claro: alternativo y dispuesto a desafiar las reglas.