La Policía Local de Málaga investiga a un conductor que atropelló el pasado domingo, 22 de septiembre, a un peatón en la zona del Centro de Transporte de Mercancías. Al parecer, tras realizarle una prueba de alcoholemia, el hombre quintuplicó la tasa de alcohol permitida. 

Los hechos tuvieron lugar sobre las 08:10 horas de la mañana del pasado domingo 22 de septiembre. Una dotación policial fue requerida por la Sala 092 de la Policía Local de Málaga para personarse en la gasolinera del Centro de Transporte de Mercancías, sita en calle Franz Liszt, con motivo de que se había producido un siniestro vial con atropello a peatón, el cual parecía presentar lesiones de carácter leve.

Una vez en el lugar, los policías locales se entrevistaron con la víctima, un hombre de 34 años, que les manifestó que se encontraba delante de su vehículo hablando con unos amigos cuando fue atropellado por un furgón, ocasionándole una contusión en la rodilla. Según han informado fuentes policiales, estas afirmaciones fueron contrastadas por varios testigos del siniestro. Finalmente, el herido fue asistido por ambulancia en el lugar, no requiriendo ser trasladado a un centro sanitario.

Del mismo modo, los agentes identificaron y se entrevistaron con el conductor del vehículo implicado, pudiendo apreciarle signos inequívocos de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Por ello, los agentes le informaron de que debía acompañarlos a dependencias del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA) para ser sometido a la prueba de alcoholemia, accediendo de forma voluntaria y arrojando un resultado positivo de 1,37 y 1,45 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en primera y segunda prueba, respectivamente.

Al conductor, al que no le constaban antecedentes por delito contra la seguridad vial ni de ningún otro tipo en esta Policía, se le leyeron los derechos como investigado no detenido por la presunta autoría del mencionado delito contra la seguridad vial, siendo citado y finalmente condenado tras la celebración del juicio rápido.

Con respecto al vehículo, los policías locales comprobaron que tenía la documentación en regla, perteneciendo a una empresa, por lo que los agentes contactaron con su propietario para que se hiciera cargo del mismo.

En el juicio rápido ha sido condenado con ocho meses de privación de conducir vehículos a motor, cuatro meses y dos días de multa a diez euros por día y la responsabilidad civil correspondiente.