El plan estratégico dibujado por el Puerto de Málaga para los próximos años tiene marcadas en rojo dos operaciones especialmente significativas para garantizar su futuro. De un lado, la construcción del nuevo muelle 9, que permitirá generar unos 64.000 metros cuadrados; de otro, la ordenación urbanística que le va a abrir la puerta a disponer de una gran plataforma logística más allá del recinto portuario.

Si en la primera de las actuaciones, que va a conllevar una inversión próxima a los 45 millones de euros, ya se está trabajando, en la segunda resulta clave el paso adelante dado por la Junta de Andalucía, cuyos técnicos ya se encuentran evaluando la ordenación de los terrenos situados en el entorno de El Tarajal, junto a la antigua fábrica Bacardí.

El movimiento de la Consejería de Sostenibilidad Ambiental tiene fecha del pasado 6 de septiembre, cuando se admitió la petición realizada por el Ayuntamiento de Málaga para realizar la evaluación ambiental estratégica ordinaria del plan parcial de ordenación del sector SUS-G.4 Huertecilla-Tarajal.

La propuesta realizada por Bacardi, S. A., opta por un uso mayoritariamente logístico en parcelas de gran tamaño, buscando con ello dar respuesta a la demanda actual en el mercado. Asimismo, se adopta el criterio de reducir el viario local para disminuir las cargas de urbanización y hacer más asumible el desarrollo del sector. 

Los 510.484,24 metros cuadrados del sector se dividen en tres grandes bolsas de suelo. Una de ellas, de 98.248 metros cuadrados, es la que irá destinada al Puerto, en el marco de la operación del Auditorio de la Música. 

Compra de la plataforma de San Andrés

El acuerdo alcanzado entre la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento hace que este último vaya a pagar casi 11 millones de euros por los terrenos de la plataforma de San Andrés, donde se proyecta el equipamiento cultural. Y ese dinero es el que, llegado el momento, empleará el Puerto para adquirir la pastilla logística de Tarajal.

Las otras dos parcelas del sector tienen 50.865 metros, estando situada al Oeste del Vial Distribuidor, y 86.310 metros, al Este del Vial Distribuidor. En el informe se explica que uso productivo empresarial se propone en la formación de la fachada del sector al Aeropuerto, en tres parcelas de 9.780, 15.700 y 15.700 metros cuadrados de techo cada una. A estas se une otra de 9.780 metros. 

Al tiempo, la nueva ordenación delimita una parcela de uso de equipamiento privado, alrededor del antiguo Cortijo Bacardí, a fin de facilitar su uso de centro de convenciones, hostelero, hotelero y oficinas, así como el aparcamiento privado necesario para dichas actividades. 

El plan recoge un pequeño desarrollo residencial, con 74 viviendas en dos parcelas situadas al norte del ferrocarril. Una de las opciones que se apuntan es que las mismas sirvan para realojar a los vecinos “que tengan derechos, con edificaciones en la vía pecuaria Carril del Chopo”.