Los días en que cualquier visitante del puerto de Málaga podía llegar hasta la misma entrada de los yates de lujo que atracan en el muelle 1 y su esquina llegan a su fin. La concesionaria responsable de la explotación de la marina de megayates, que llega a acoger en ocasiones buques valorados en hasta 270 millones de euros, ha tomado la decisión de instalar de inmediato una valla transparente de 2 metros de altura con el objetivo de reforzar la seguridad de estos barcos y de sus tripulaciones.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL de Málaga, aunque es ahora cuando físicamente se va a intervenir, la reclamación de Igy Málaga Marina se alarga en el tiempo. Las reuniones mantenidas con el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria han permitido consensuar el diseño final de esta especie de cercado, de apenas 10-15 centímetros de grosor y que guarda cierta relación con el existente en el Palmeral de las Sorpresas.
Desde el punto de vista de impacto, será mínimo, garantizando la permeabilidad visual para las miles de personas que transitan a diario por esta zona del recinto portuario. Muchas de ellas atraídas, principalmente, por la exuberancia de alguno de los buques.
Serán paneles de policarbonato transparente con cierres perpendiculares hacia la viga cantil del muelle y que cumplirán las funciones de seguridad y visibilidad. En este sentido, según ha podido saber este periódico, la empresa ha contratado a una de las grandes empresas de seguridad del sector, Magal Solutions. La valla dispondrá de un avanzado sistema de alarma y, de cumplirse las previsiones, puede estar terminada en unas tres semanas.
El paso adelante que ahora da Igy Marina Málaga se produce más de dos años después de su puesta en marcha y de que una importante polémica ciudadana, alimentada principalmente en las redes sociales, impidiera avanzar en la colocación de la separación física que estaba prevista en el proyecto original. En su lugar se acabó colocando una mini valla de apenas 1,4 metros de altura.
Episodios puntuales
Y aunque en términos generales el día a día de la marina ha estado marcada por la absoluta normalidad, en este tiempo se han producido episodios puntuales que evidencian la necesidad de dar una vuelta de tuerca y aumentar las medidas. En concreto, fuentes consultadas hablan de algunos robos y de personas que han llegado a acceder al interior de los buques.
Aunque de una relevancia menor, más aún si se tiene en cuenta que cada año pasan por Muelle Uno del orden de 12 millones de personas, la preocupación entre los clientes de la marina es real. Algunas algunas fuentes hablan de que la mayoría de los inquilinos dice estar encantado con el destino Málaga, también pone sobre la mesa las dudas que genera la poca seguridad que representa la actual valla, que ahora va a ser ampliada.
En este sentido, se considera que la nueva instalación va a ayudar a la marina de megayates a reforzar su imagen de seguridad, no sólo ante los actuales ocupantes, sino también ante otros que estén interesados en llegar. De hecho, se cree que la implantación de esta protección permitirá mejorar la marina para atraer a más barcos de 100 y 80 metros de eslora.