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El impacto del último gran proyecto urbanístico de la nueva milla de oro de Málaga, que se localiza en el litoral oeste de la capital de la Costa del Sol, ya se deja sentir en la ciudad.

Y no sólo por el arranque de los trabajos de urbanización del futuro complejo residencial, hotelero y de oficinas, sino por los alrededor de 18,9 millones de euros que ha ingresado el Ayuntamiento en compensación por los aprovechamientos urbanísticos que ha vendido al socio privado, el fondo de inversión Ginkgo.

Esta importante suma económica, que no estaba contemplada en el presupuesto municipal de 2024, va a empezar a ser utilizada por la Gerencia de Urbanismo de manera casi inmediata, tratando de suplir con ello parte del dinero que se esperaba lograr por la venta de suelo y que finalmente no se ha concretado.

De acuerdo con el expediente de modificación de créditos que va a ser objeto de aprobación el próximo lunes, en el marco de un Consejo Extraordinario de Urbanismo, una parte del pastel procedente de Térmica va a ser destinado en concepto de subvenciones en favor de la Sociedad Municipal de la Vivienda.

En concreto, son 3.468.677 euros los que se van a asignar a la entidad pública y con los que se completan los casi 5 millones inicialmente presupuestados en las cuentas de este ejercicio. Esta suma, inicialmente, iba a ser sufragada con dinero procedente de la enajenación de parcelas. Sin embargo, solo se han logrado 1,5 millones.

Otra de las intervenciones que se beneficia de la operación de Térmica es la reurbanización de distritos, que se iba a financiar con casi 7,6 millones de euros procedentes de enajenación de patrimonio municipal de suelo. Esta aportación se rebaja ahora a 4.354.348 euros, incorporándose como complemento 3.228.492 procedentes de los ingresos de Térmica.

Los casi 18,9 millones que obtiene Málaga se corresponden con la compensación económica que recibe por entregar al socio privado el uso residencial libre que inicialmente le correspondía en el proyecto de reparcelación. A esta cuantía hay que cerca de 2 millones que la parte privada aportará para la extinción del derecho de superficie que había sido adjudicado a Repsol.

A esta suculenta partida económica en favor de las arcas municipales hay que agregar que Nueva Marina Real Estate también asumirá las cargas de urbanización que inicialmente correspondía al Ayuntamiento. Así como el traslado de la subestación eléctrica de San Sebastián, valorado en 11.935.052,67 euros.