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Poco menos de un mes después de que la Junta de Andalucía diese luz verde al Ayuntamiento de Málaga para la captura de jabalíes y cerdos asilvestrados que se adentran en la ciudad, el equipo de gobierno opta por paralizar la caza de estos animales mediante arco, como inicialmente se había planteado. 

Ante la polémica generada, el área de Sostenibilidad Ambiental ha tomado la decisión abrir la puerta al uso de dardos narcóticos con efecto anestiasiante, de manera que será un veterinario el que aplique posteriormente la eutanasia a los animales que sean capturados. "Es un problema que hay que erradicar", ha afirmado la concejala del ramo, Penélope Gómez.

La concejala ha sido clara al recordar que hasta la fecha el único método que se ha demostrado efectivo en el control de esta población animal, cuyo riesgo para la población más vas allá de su posible agresividad, apuntando que se trata de un vector de transmisión de enfermedades, ha sido el de los arcos y las flechas.

No obstante, Gómez, en el transcurso de la comisión de Sostenibilidad Ambiental, ha confirmado la existencia de conversaciones con la Junta de Andalucía con el objetivo de disponer del visto bueno para el empleo de los mencionados dardos narcóticos. Su desarrollo, en caso de ser autorizada, corresponderá a la misma empresa que fue adjudicataria semanas del mecanismo de caza de los jabalíes.

Desde la oposición, se ha criticado la labor realizada por el equipo de gobierno del PP en este asunto. En este sentido, el concejal de Con Málaga Nicolás Sguiglia ha sido particularmente irónico, afirmando que de no haber sido por la presión ejercida por las asociaciones animalistas, habría sido como "un capítulo de los Simpson, con gente con arcos y flechas por el río Guadalmedina tratando de cazar un jabalí".

Autorización de la Junta de Andalucía

Hasta el momento, la Administración regional ha otorgado una autorización en la que se establecen las actuaciones encaminadas a controlar las poblaciones de especies exóticas invasoras que se encuentran en libertad en el medio natural, al constituir un riesgo real en el ecosistema, la ganadería, la agricultura y a la población, además de suponer un peligro de accidentes de tráfico.

La misma está activa desde el pasado 20 de septiembre de 2024 y tendrá vigencia hasta el 19 de septiembre de 2025. La misma contempla la localización de una serie de puestos de aguardos en varias posiciones del río Guadalmedina y de los arroyos Judío, Wittenberg, Gálica, San Antón, Jaboneros, Miraflores del Palo, Pedregalejo, Unidad, Hacienda Paredes, Quirosa, Sierra Blanquillas, Toquero y Cañada de Ceuta.

El contrato para la prestación del servicio de medidas de control de daños de jabalíes y cerdos asilvestrados fue adjudicado por el Ayuntamiento a Grupo SCAES-FAC (Servicio de Controladores con Arco de Especies Silvestres de la Federación Andaluza de Caza) por un importe de 13.564,1 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de cinco meses.

Más allá de la autorización regional, el Ayuntamiento ha creado una red de abrevaderos en distintos puntos para disuadir a los animales de adentrarse en la ciudad en busca de agua y de comida. Estos bebederos están habilitados en distintos puntos de Churriana, la cabecera del río Guadalmedina, Cerrado, Toquero y Monte San Antón. De ellos ya han sido instalados tres.