La vivienda turística, hasta no hace mucho un complemento menor de la tradicional oferta alojativa de Málaga, se ha convertido en los últimos años en una especie de ‘monstruo’ de siete cabezas, una actividad a la que se quiere poner freno a toda costa. La explosión del fenómeno ha sido de tal magnitud que hay barrios de la capital donde la mitad de los pisos son explotados con fines turísticos. 

Más 12.900 unidades ya inscritas en el Registro de Turismo de Andalucía permiten medir la dimensión del problema al que trata ahora la ciudad de poner límites. La primera vez que el alcalde, Francisco de la Torre, habló abiertamente de la necesidad de actuar fue en mayo de 2022, cuando, en un foro hotelero, fue contundente: “Hay muchas viviendas turísticas y no queremos crecer más”.

En ese momento, el registro autonómico tenía del orden de 8.800 unidades. En dos años y medio, 4.100 más. Un crecimiento exponencial justificado por la lógica del mercado. Los datos del estudio elaborado por Espacio Común por encargo del Ayuntamiento precisan que los ingresos que uno de estos pisos turísticos pueden alcanzar los 45.000 euros anuales, casi seis veces por encima de lo que generaría el alquiler tradicional.

Con estos números aplastantes se antoja ilusorio que los propietarios que desde hace años explotan sus inmuebles con fines turísticos (hay del orden de 11.100 que podrán seguir funcionando, pese a los límites ahora marcados por el Consistorio) dejen de hacerlo.

Fiel exponente de lo que está ocurriendo en la ciudad son las Torres de Martiricos, los dos edificios residenciales más altos de Andalucía, con 30 plantas en vertical, de cuyos pisos se han destinado un alto porcentaje a pisos turísticos.

Lo llamativo del caso es que de los 178 que hay actualmente inscritos legalmente (se ignora si hay algunos irregulares), apenas 17 cumplen con el nuevo marco normativo municipal. Y lo hacen porque fueron inscritos antes del 22 de febrero, cuando entró en vigor el nuevo decreto de la Junta de Andalucía que da vía libre a los ayuntamientos para regular el modelo. 

Acceso independiente

Sobre esta base, la Gerencia de Urbanismo de Málaga tomó la determinación de aplicar el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), vigente desde agosto de 2011, y fijó como obligación que cualquier pisos turístico disponga de acceso y servicios independientes al resto del bloque en el que se encuentre para poder funciona como tal y ser autorizado. 

En el caso de las torres, por su propia condición de bloque, este precepto es incumplido por todos las viviendas registradas por la Junta. No obstante, solo hay 17 que obtuvieron el permiso para funcionar como tales antes del 22 de febrero, lo que les ‘salva’ de la quema. Los otros 151 se encuentran ya al margen de la norma, por lo que, si se cumplen las previsiones, sus inscripciones deberán ser canceladas, tal y como ha reclamado el Ayuntamiento a la Administración regional.

Aunque no hay un plazo exacto, se prevé que la anulación cobre firmeza (al menos inicial) a finales de año. Pero mientras eso ocurre, con la previsión de que la medida sea recurrida administrativamente e incluso judicial por los propietarios o empresas explotadoras, esos pisos siguen estando en el mercado, ofreciendo suculentos beneficios a sus titulares.

Una simple búsqueda en el más conocido de los portales, Airbnb, permite localizar una veintena de pisos para arrendamiento de corta duración en las torres de Martiricos. Algunos de ellos se ofertan por hasta 370 euros la noche. Una vivienda, en la planta 16, que, atendiendo a su registro, está dada de alta desde el 1 de marzo de 2024.

Es el extremo de las ofertas que se pueden encontrar en varios portales de alquiler de alojamientos de este tipo. Hay otras posibilidades algo más económicas, si bien muchas de ellas rondan los 200 euros.

"Apartamento de lujo como en un rascacielos de Manhattan, pero con vistas a la Málaga antigua, la Alcazaba y el Mediterráneo", subrayan en el portal en el caso de alguno de estos inmuebles, enfatizando que se encuentran en un "moderno edificio de apartamentos del año 2024, el más grande de toda Andalucía".