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El Ayuntamiento de Málaga abre ahora la puerta a prohibir la implantación de nuevas viviendas turísticas en cualquier barrio de la ciudad. Así lo ha puesto sobre la mesa este miércoles el alcalde, Francisco de la Torre, quien ha confirmado que está siendo objeto de estudio el veto a este tipo de alojamientos temporales en el conjunto de la capital y no sólo en aquellos barrios tensionados.

El mensaje del regidor, que ha insistido en que ello sólo se planteará sobre una base jurídica y legal clara, se produce apenas una semana después de que el Consistorio anunciase una modificación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) que, una vez en vigor, debe impedir la inscripción de nuevos pisos turísticos en un total de 43 barrios.

Las zonas afectadas, entre las que se encuentran el Centro Histórico, El Ejido, La Merced, Lagunillas y La Malagueta, entre otros, presentan, según un estudio realizado por la empresa Espacio Común, un porcentaje muy elevado de establecimientos de esta naturaleza. En concreto, su peso es superior al 8% de todo el parque residencial de estas delimitaciones geográficas, dándose el caso de que en una de ellas, La Merced, representan casi la mitad de inmuebles.

No obstante, el planteamiento municipal pasaba hasta ahora por permitir la puesta en marcha de viviendas turísticas en el resto de la ciudad, al no haber alcanzado el porcentaje máximo permitido. A esto se suma el hecho de que el Ayuntamiento ya está pidiendo desde finales de febrero a la Junta de Andalucía que no permita la inscripción de todas aquellas viviendas que no dispongan de acceso y servicios independientes del resto del edificio en el que se encuentren.

Este nuevo giro de tuerca se produce ante el peso de las conclusiones de la radiografía elaborada por Espacio Común. Entre ellas destaca el hecho de que son los barrios con mayor presencia de estos alojamientos los que más población y hogares han perdido en los últimos años, con especial incidencia sobre el Centro Histórico, y los que presentan mayores incrementos en los precios del alquiler residencial.

El impacto de las viviendas turísticas también se deja sentir, según los redactores, sobre las rentas del alquiler. "La disminución de la oferta de viviendas que supone destinar las mismas al turismo, tienen un impacto al alza sobre los precios de venta y alquiler de las viviendas, en la medida en que están disminuyendo la oferta de estas", se indica.

Y se precisa que las áreas de la ciudad en las que existe una mayor presencia de pisos turísticos son las que "presentan mayores precios de alquiler de vivienda, dificultando el acceso a la vivienda a aquellos colectivos que presentan menores niveles de renta". Son estos ámbitos territoriales los que presentan, también, tasas de esfuerzo más altas para el alquiler de vivienda.