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Málaga, que durante décadas vinculó su movilidad al monopolio del vehículo privado, se reconcilia definitivamente con su transporte público. Las estadísticas oficiales vienen confirmando una creciente atracción de los vecinos de la capital de la Costa del Sol a los autobuses de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) y al Metro.

En este renovado afecto es clave el impacto positivo que tiene desde hace ya diez años el suburbano y, especialmente, su llegada al Centro urbano a finales de marzo de 2023. La ruptura de la frontera que separaba su trazado de la Alameda Principal ha sido clave para que miles de malagueños hayan descubierto el potencial real del ferrocarril urbano, disparando exponencialmente su demanda.

Y pese al valor del Metro, la realidad es que es la empresa de autobuses la que soporta la mayor parte de la demanda de viajeros en la capital. Tomando como referencia los datos publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre los meses de enero y septiembre, la EMT transportó casi 37 millones de pasajeros (36.912.000), lo que supone una media de 134.700 viajeros diarios. 

En términos relativos, el acumulado en los primeros nueve meses del año es un 6,7% superior al valor de 2023, cuando fueron casi 34,6 millones. De mantenerse esta tendencia, de algo más de 4 millones de usuarios al mes, la EMT está en disposición de superar los 49 millones a final de año.

Desde el punto de vista porcentual, el crecimiento del Metro de Málaga es sensiblemente superior. De hecho, se trata del ferrocarril urbano que más evoluciona en España, con mucha diferencia respecto a Madrid, Barcelona o Valencia, entre otros.

En el periodo de enero a septiembre de 2024, el suburbano ha dado respuesta a 12.951.000 viajeros, un 43% más que el registro de 2023, cuando fueron poco más de 9 millones. En su caso, de continuar el crecimiento mantenido desde el arranque del ejercicio, no es para nada descartable que se alcancen los 17,2 millones de usuarios (a razón de más de 1,4 millones mensuales). En su caso, la media supera ya los 47.000 pasajeros diarios. 

La fortaleza individual de ambos actores se multiplica cuando se vinculan. El resultado de la sinergia de los dos medios públicos de transporte en la capital es que suman cerca de 50 millones de pasajeros hasta septiembre. En concreto, 49.863.000 viajeros.

Esto es lo mismo que decir que todos los días hay unas 182.000 personas que se mueven por la ciudad en transporte público. La estadística de los primeros nueve meses confirma un crecimiento de 3,2 millones globales (7%) y de 22.000 usuarios diarios.