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Uno de los grandes desarrollos hoteleros y comerciales pendientes de materialización en Málaga, en la frontera misma con Torremolinos, renace. Diez años después de que fuese aprobado el plan urbanístico mediante el que sentar las bases de su ejecución, la operación de La Cizaña vuelve a cobrar vida. 

El último hito ha tenido lugar este viernes con la aprobación por parte de la Junta de Gobierno Local del avance del plan parcial de este sector, promovido por la empresa Milestone Real Estate S. L.

Este instrumento urbanístico, según informan desde el Consistorio, plantea una ordenación con reparto de edificabilidad dentro de los terrenos conforme a los parámetros establecidos por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). De este modo, establece una superficie total de 228.075,99 metros cuadrados y una edificabilidad total de 58.970,84 metros. De ellos, 9.283 metros serán de uso comercial, 13.000 de uso empresarial y 36.687,84 hotelero.

La ordenación recoge, además, la reserva de 96.424,22 metros cuadrados para nuevos espacios libres; 21.119,86 metros para equipamientos públicos, 5.315 para aparcamientos y la plantación de 593 árboles.

La laguna, espacio libre

Para la redacción del plan parcial, el promotor deberá tomar en consideración tanto en la ficha del PGOU como en el informe de alcance del estudio ambiental estratégico, que recoge la necesidad de incluir la laguna como espacio libre del sector, al formar parte del complejo lacustre de humedades del bajo Guadalhorce.

Asimismo, se advierte de que la parcela de equipamiento se encuentra dentro de la zona inundable a partir del período de retorno de 500 años, lo que obliga a destinar las zonas de servidumbre a uso público, orientada a los fines de paso peatonal y el desarrollo de los servicios de vigilancia y conservación. Es decir, no se podrán prever edificaciones. Para

Por otro lado, se remarca la necesidad de que la ordenación resuelva las conexiones con Torremolinos, en relación al bulevar que se preveía en el PGOU y que no contempla la propuesta presentada, así como la continuidad peatonal en la línea marítima desde el campo de Golf hasta encontrarse con el Paseo Marítimo de Torremolinos.

Igualmente, al encontrarse el ámbito localizado en una zona arqueológica denominada Factoría romana de La Cizaña y Necrópolis asociada, antes de cualquier operación de desarrollo o movimiento de tierra en la zona de catalogación, será perceptivo un informe arqueológico para lo cual se recurrirá la realización de un sondeo arqueológico previo.

Hay que recordar que hace ahora tres años, el plan parcial anteriormente proyectado fue objeto de importantes reparos por parte de los técnicos de Sostenibilidad Ambiental de la Junta de Andalucía. Uno de los motivos de esas objeciones era la presencia en el sector de "uno de los tres únicos núcleos poblacionales del sapo de espuelas (Pelobates cultripes) existentes en la provincia".

En ese documento, se aseguraba que la ordenación urbanística propuesta para La Cizaña constituía "una amenaza fehaciente para la población malagueña de sapo de espuelas", sentenciando que de llevarse a cabo "abocará a la población de este anfibio a su fin”.