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Tal y como estaba previsto, este martes han comenzado los trabajos de desmontaje y cubrición de los restos arqueológicos desenterrados por la obra del Metro de Málaga junto a El Corte Inglés. La operación se lleva adelante después de que los técnicos de la Consejería de Cultura hayan concluido que el hallazgo se encuentra en muy mal estado de conservación, careciendo, por tanto, de valor suficiente para ser musealizados.

El tajo, abierto meses atrás, ha sido objeto de una importante labor arqueológica, que, según confirman desde la Consejería de Fomento, ha sacado a la luz restos pertenecientes al arrabal de Attabanim. Ello no supone una gran novedad en sí mismo, dado que la fase de construcción del suburbano en su aproximación al Centro permitió profundizar en el conocimiento que los especialistas tenían hasta la fecha del arrabal musulmán.

De hecho, muchas de las piezas encontradas fueron exhumadas y extraídas con el objetivo, aún incumplido, de ser musealizadas en un espacio específicamente adecuado y preparado en el interior del túnel, junto a la estación Guadalmedina.

De este futuro centro visitable no habrá ninguno de los restos ahora encontrados en este primer tramo del trazado hacia el Hospital Civil. Según argumentan desde la Administración regional, todos ellos están en "muy mal estado por haber coexistido durante un tiempo con las cimentaciones de las naves industriales de finales del XIX (riostras)". Razón por la que se ha certificado "que los vestigios no tienen valor para su musealización". 

En este escenario, se ha ido adelante con la labor de desmontaje de los restos y el relleno del tajo con tierra. "Los restos se van a cubrir antes con una malla geotextil", han precisado desde Fomento.

Una vez superada esa fase de la intervención será el momento en que, de nuevo, los operarios de la obra del suburbano pongan en marcha la maquinaria para ejecutar la losa de cubrición del recinto de Armengual de la Mota, buscando con ello la restitución.