Los vecinos del Centro Histórico de Málaga ponen en marcha la maquinaria contra la "inactividad" del Ayuntamiento ante la avalancha de viviendas turísticas en esta zona de la ciudad.
El colectivo que representa a parte de los residentes del casco antiguo ha decidido avanzar en esta dirección ante el "aquietamiento" municipal al no haber aplicado los preceptos ya recogidos en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), allanando el camino a la llegada masiva de estos alojamientos.
"Exigimos al Ayuntamiento a que proceda al restablecimiento de la legalidad urbanística vulnerada en todos los pisos turísticos que no cumplan con lo establecido en el planeamiento", afirma el presidente de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo, Carlos Carrera.
El primer movimiento vecinal queda formalizado mediante una acción pública urbanística, que viene a funcionar como una especie de denuncia en el plano estrictamente administrativo.
De hecho, la misma se presenta ante la Gerencia de Urbanismo, a la que se recuerda su "obligación" de inspeccionar la actividad y utilización de viviendas para uso turístico sin acceso e instalaciones independientes e incoar los correspondientes expedientes desde los últimos 10 años, así como sancionadores, “desde los últimos 4 años”.
"El PGOU señala que se pueden desarrollar dichas actividad en un edificio de vivienda siempre y cuando cuente con un acceso y evacuación independientes, separados por tanto del resto del acceso de personas al edificio y con una serie de suministros (luz, gas, agua, telefonía... separados e independientes de las del resto de vecinos del edificio", explica Carrera.
La posibilidad o no de ir más allá de la vía administrativa, admite Carrera, dependerá de la respuesta municipal. "Tenemos la determinación, los medios y la indignación para llevar el asunto hasta donde sea necesario", asegura el presidente de la asociación, quien añade: "Si debemos acudir a los tribunales en vía contencioso-administrativa, acudiremos".
Hay que recordar que en los últimos meses el equipo de gobierno sí ha desarrollado varias acciones tendentes a frenar la proliferación de los pisos turísticos que en algunos barrios llega a representar hasta el 50% de todo su parque residencial.
La última de ellas ha sido la aprobación este jueves en el Pleno municipal de la modificación del PGOU para prohibir nuevas inscripciones de viviendas turísticas en 43 barrios de la ciudad.