Daños en el interior del túnel por el que entra el AVE a Málaga: ADIF va a invertir 4,5 millones en repararlos

El túnel ferroviario por el que acceden a Málaga los trenes de alta velocidad, construido en 2010, va a ser sometido a un importante y costoso proceso de curación de las patologías detectadas.

La operación va adelante después de que las inspecciones realizadas hayan detectado daños, caso de degradación del hormigón, desconchones, corrosión de armaduras, filtraciones y humedades con eflorescencias, juntas en mal estado, fisuración, drenaje en mal estado y deterioro del material de vía. 

De acuerdo con los detalles recogidos en la licitación impulsada por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), la intervención tiene un plazo de partida de 10 meses, siendo la inversión inicial de 4.545.391,86 euros (IVA incluido). Las empresas interesadas en concurrir a este procedimiento tienen hasta el 17 de enero para presentar sus ofertas.

El objeto del contrato es la ejecución de las obras de reparación del túnel número 10 Entrada Málaga, entre los puntos kilométricos 151/834 y 153/755 de la línea de alta velocidad Córdoba-Málaga, "mediante los tratamientos imprescindibles para una mejora estructural del túnel necesarios para obtener las características funcionales y resistentes".

Las intervenciones previstas, según se precisa, consisten en: 

Plataforma 

• Limpieza y retirada manual de los elementos de la superficie de hormigón. 

• Estudio de las causas que provocan encharcamientos y tratamiento mediante reparación de juntas, repicado de drenaje obturado y limpieza de superficies con chorro de agua a presión, cajeado transversal con mortero de la plataforma para desaguar al drenaje longitudinal existente. 

• Tratamiento de fisuras mediante apertura, sellado con mortero con fibras previa aplicación de puente de unión, inyección a baja presión de resina epoxi fluida, inyección de lechada de microcemento de las fisuras de abertura comprendida entre 5 y 10 mm y reparación y protección de la zona tratada. 

Hastiales y losa superior 

• Eliminación de grafitis y aplicación de decapante, capa antigrafiti adherente y dos capas de barniz protector. Previamente se protegerán las instalaciones con geotextil. 

• En las humedades, saneado de superficies repicando el hormigón dañado, ejecución de taladros e inyección de resina de poliuretano bicomponente y regeneración de sección con mortero reparador reforzado con fibras.

• Chorreado de arena con agua a presión de las eflorescencias y concreciones.

• Limpieza de las vigas prefabricadas de hormigón armado deterioradas mediante chorreado de arena con agua a presión, aplicación de pintura anticarbonatación y, si en el momento de la aplicación hay presencia de agua, se aplicará un mortero elástico impermeable que asegure la protección contra cloruros y sulfuros. Colocación de goterones, sellado de la junta entre la viga y la cara superior del goterón con cordón de masilla elástica de poliuretano en el ala superior de las vigas.

• Reparación de juntas de construcción, tras la retirada de su sistema de impermeabilización, apertura y saneo de la junta, inyección de gel de silicato, aplicación de mortero impermeabilizante como puente de unión, inyección a baja presión de resina bicomponente, sellado con mortero reforzado con fibras y terminación con una capa de refuerzo de lechada impermeabilizante elástica.

• Reparación de las zonas de hormigón degradado, previamente localizadas. Saneo hasta llegar al hormigón sano, limpieza y pasivación de las armaduras que tengan principio de oxidación, aplicación de mortero tixotrópico monocomponente de clase R4 de reparación reforzado con fibras y regularización superficial con mortero monocomponente de fraguado rápido.

• Limpieza de las armaduras vistas, pasivación y puente de unión y, en el caso de que la pérdida de sección supere el 20%, sustitución o suplementación.

• Reposición del aislamiento previa limpieza de polvo, aceites y otras sustancias mediante chorreado de agua. Proyección de mortero con lana de roca en seco en proyección perpendicular a la superficie a tratar y a una distancia entre 50 y 150 cm. Se aplicará un espesor mínimo de 20 mm.

Todas estas actuaciones tienen el objetivo de mejorar la infraestructura en cuanto a la presencia de agua en los túneles procedente de las juntas; en las degradaciones, erosiones y desprendimientos de los revestimientos de hormigón, para obtener un estado funcional y resistente de los túneles con capacidad de cumplir con la función para la que fueron construidos con una mejora del nivel de seguridad existente.