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Málaga mueve ficha con el objetivo de poner fin a uno de los grandes símbolos del abandono al que se ve sometido desde hace décadas el barrio de la Palma-Palmilla, el edificio de la calle Cabriel número 27.

A la espera de poder avanzar en la recuperación del inmueble en un gran equipamiento multidisciplinar, el Ayuntamiento, a través del Instituto Municipal de la Vivienda, ha activado la contratación de los trabajos de demolición de sus instalaciones interiores. El valor inicial de esta operación alcanza los 257.313,31 euros (IVA incluido), siendo el plazo de 2 meses.

El proyecto prevé el derribo de las carpinterías, las cerrajerías y las tabiquerías interiores, además del desmontaje de instalaciones como aparatos sanitarios, fontanería, electricidad, ascensores y saneamiento (a excepción de la red de saneamiento de pluviales de cubiertas).

En cuanto a la posible obra de rehabilitación, desde la Casona del Parque se informa de que se siguen explorando vías de financiación (fondos europeos o de otras administraciones) para avanzar en el proyecto. La pretensión última es convertirlo en un edificio que albergue equipamientos vecinales, alojamientos para personas mayores y para estudiantes y emprendedores.

Este edificio, de trece plantas, fue desalojado a mediados de 2018, como consecuencia de los importantes daños que presentaba (fue foco de varios incendios). Desde entonces está tapiado y con la vigilancia necesaria para evitar la entrada en el mismo. 

Estrategia de recuperación

La estrategia por el IMV, la Gerencia de Urbanismo, la Universidad de Málaga, de la Escuela de Arquitectura y de colectivos locales busca dar forma a un edificio "híbrido", capaz de contener usos sociales, culturales e incluso residenciales.

Los costes estimados para esta intervención se fijan en unos 6 millones de euros. De materializarse la propuesta diseñada, las plantas superiores del bloque acogerán unas 40 viviendas de uso temporal destinadas a mayores y jóvenes. El resto del inmueble será espacio para cooperativas de cuidado de menores, un taller de español y de asesoría jurídica para inmigrantes, formación de empleo.

Usos a los que sumar centro de asistencia y formación en salud, con espacios para taller de cuidadores de personas dependientes, de habilidades sociales, de actividades preventivas, de promoción de salud materno-infantil, apoyo al drogodependiente y sus familias...

Otra de las líneas de acción es la de la cultura, con centro cívico, taller de danza, centro juvenil con un punto de información, centro de grabaciones musicales, centro de dinamización del deporte, sala de tecnología y audiovisuales, centro de emprendedores, escuela de padres y madres, centro de recursos extraescolares para menores de edad, aula de expulsados para menores de edad y universidad popular para adultos. Y se propone uso productivo empresarial en planta baja, vinculado al centro de emprendimiento.